El segundo paro en la historia de
Tras el anuncio de la cancelación las dos primeras semanas de la competición, que debía comenzar el próximo 1 de noviembre, Stern reiteró ante los periodistas que las pretensiones de los dueños de los equipos y los jugadores en lo que se refiere al reparto del dinero son opuestas.
Stern admitió que no se trata de diferencias en algunos puntos fundamentales del nuevo convenio colectivo, sino en todos, sin excepción.
Los dueños, que en la última reunión ya no ofrecieron el 50 por ciento del reparto de los ingresos obtenidos por el baloncesto como habían hecho la semana anterior, sino que bajaron de nuevo su oferta al 47 por ciento, insisten en que hay 22 equipos que perdieron muchos millones de dólares, pero los jugadores no quieren perder su poder salarial.
Stern resaltó que los jugadores de
Desde la década de los noventa, expertos económicos ya habían advertido del peligro que corría
Más aún con la firma del antiguo convenio colectivo, en el que los dueños aceptaron darle a los jugadores el 57 por ciento del reparto de los ingresos, un tope salarial blando, contratos garantizados y de larga duración.
Los jugadores de
El vicecomisionado de
Stern rechazó la acusación del sindicato de jugadores de que el cierre patronal tenía como objetivo no tener que pagarles los primeros cheques para forzarlos a una negociación más favorable a los intereses de los dueños.
Además, fue tajante cuando dijo que no habrá acuerdo hasta que el nuevo convenio colectivo no garantice que los 30 equipos de
"Estamos convencidos de que hicimos propuestas honradas y muy favorables para ambas partes", declaró Stern. "Pero en la mesa de negociaciones, aunque todos hablamos del sistema y reconocimos que no funciona, las diferencias entre ambas partes fueron insalvables", subrayó.
El director ejecutivo del sindicato de jugadores, Billy Hunter, acusó a los dueños de tenerlo todo preparado para intentar acabar con la unidad de los baloncestistas.
"Si han elegido esa estrategia, de pensar que los jugadores, al no recibir varios cheques, van a cambiar de actitud, entonces se han equivocado", declaró Hunter, que insistió en que no entiende las reivindicaciones de los dueños después de una temporada de récords históricos en cuanto a ingresos y audiencias de televisión.
Hunter fue más allá y recordó que hace varias años Stern ya le había mostrado lo que querían los equipos para la firma de un nuevo convenio.
"No tengo ninguna duda que ha seguido ese guión a la perfección, pero también le recuerdo lo que le dije en su momento al respecto, que si eso era lo que deseaban, entonces que estuviesen preparados para un año o dos de cierre patronal", dijo Hunter.