Se confirma oficialmente el cierre patronal en la NBA

Los propietarios de los equipos de la NBA confirmaron hoy oficialmente, a través de del comisionado David Stern, el cierre patronal de la liga profesional estadounidense de baloncesto después de que la última reunión que hoy mantuvieron con los representantes de los jugadores finalizara sin acuerdo alguno.


El cierre patronal, efectivo a partir de la media noche de hoy (04.00 GMT), momento en el que finaliza el actual convenio colectivo, pone en peligro el desarrollo normal del calendario para la próxima temporada. El comisionado de la NBA, David Stern, se presentó ante los periodistas con un tono serio y triste para comunicar que al final de la jornada recomendaría el cierre patronal.


"Lleno de tristeza no queda más opción que recomendar al comité de relaciones laborales que se imponga el cierre patronal ante la falta de acuerdo entre ambas partes", declaró Stern. Los dueños de los equipos habían decidido el pasado martes no ordenar el cierre laboral inmediato y permitieron mantener la reunión con los jugadores, pero a la vez también dieron todo el poder al comité de relaciones laborales para que actuase en consecuencia de acuerdo al resultado de la reunión, que no fue positivo.


La recomendación de Stern significará que la NBA vivirá su primer paro patronal desde la temporada 1998-99, cuando sólo se pudieron disputar 50 partidos de los 82 que estaban programados en el calendario normal de competición.


"No hace falta decir que estamos decepcionados por encontrarnos en este punto", manifestó el subcomisionado Adam Silver. "Pensamos que podíamos haber avanzado en otra dirección". Por su parte, el presidente del sindicato de jugadores, Billy Hunter, también se presentó ante los periodistas para confirmar oficialmente el cierre patronal y la falta de acuerdo para alcanzar un nuevo convenio colectivo.


"Es una brecha muy grande la que existe en las posiciones de ambas partes", destacó Hunter. Con esta decisión, dos de los cuatro principales deportes profesionales en los Estados Unidos están en cierre patronal.


La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) siguió el mismo proceso en marzo y las dos partes han estado en discusiones esta semana, tratando de trabajar hacia un nuevo acuerdo, que puede salvar la temporada regular que tendría que comenzar en septiembre, pero ya desfasados en cuento a los campos de entrenamiento.


Las tres horas de reunión de hoy en Nueva York no sirvieron para lograr ningún tipo de avance porque las diferencias son grandes y además en asuntos claves para ambas partes. Así, los dueños buscan un cambio radical en el modelo financiero que debe regir a partir de ahora en la NBA, mientras que los jugadores que no quieren perder el poder económico conseguido en el pasado convenio colectivo.


Hunter admitió que el sindicato hizo una nueva propuesta financiera, que califico de "moderada", pero no fue lo suficiente para mantener las partes en la mesa de negociaciones. El presidente del sindicato adelantó que las partes planean reunirse nuevamente en las próximas dos o tres semanas.


Pero mientras se prepararan nuevas reuniones el reglamento laboral que rige la NBA exige que toda actividad oficial de la liga quede paralizada, comenzando por el periodo de nombramiento de agentes libres que debía iniciarse mañana, viernes, además de que la liga de verano de Las Vegas (Nevada) ya ha sido cancelada.


"Tratamos de evitar el cierre laboral... desafortunadamente, no pudimos llegar a un acuerdo", declaró el ala-pívot canadiense de los Spurs de San Antonio, Matt Bonner, miembro del comité ejecutivo del sindicato.


Las partes se mantienen alejadas en casi todos los puntos en discusión, desde salarios a tope salarial, ingresos y compartir de ingresos. Los jugadores ofrecieron reducir sus salarios por 500 millones durante cinco años, consideraron la propuesta de los dueños de un tope "flexible", en donde cada equipo sería marcado para gastar 62 millones, un tope real.


Aunque la liga explicó que la compensación de los jugadores no bajaría de 2.000 millones de dólares durante la duración del acuerdo propuesto por 10 años, eso equivaldría un recorte salarial para los jugadores, que recibieron más de 2.100 millones esta temporada en concepto de salarios y beneficios.


Los dueños también querían una reducción de la garantía de los jugadores del 57 por ciento por lo ingresos que genere la competición del baloncesto. El comisionado de la NBA, David Stern, se presentó ante los periodistas con un tono serio y triste para comunicar que al final de la jornada recomendaría el cierre patronal.



EFE