LAS VEGAS -- La revancha de la pelea del año 2009 amenazaba con ser la pelea del año 2010. No llegó a serlo, pero en el transcurso de 12 emotivos asaltos, tanto Juan Manuel Márquez como Juan Díaz dejaron todo sobre el ring en un combate en el que el viejo maestro llevó nuevamente a la escuela al joven retador, imponiéndose con una amplia y clara decisión y defendiendo su título ligero unificado en el Mandalay Bay de esta ciudad.
Las tarjetas favorecieron a Juan Manuel Márquez (51-5-1 con 37 KOs) por totales de 116-112, 117-111, y 118-110, esta última compartida por ESPNdeportes.com.
Diaz lució una defensa más cuidada y un ataque más potente que en su combate anterior, mostrando un balance mucho más seguro sin perder movilidad. Pero su potencia de pegada y su cantidad de golpes simplemente no fueron suficientes para hacer mella en el enorme espíritu guerrero de un Juan Manuel Márquez que parece no envejecer. Pelea cada round como si fuese el último round de una pelea en la que estuviese perdiendo, cuando en realidad es el campeón defensor, y cuanto más ventaja acumula más golpes busca conectar, como si su vida y su carrera futura dependieran de ello.
Solamente el segundo y tercer asalto fueron a manos de Díaz, quien no demostró estar listo para la pegada y la constancia de Márquez. "La primera pelea fue difícil y ésta también. Él es un gran peleador y lo demostró esta noche", dijo Márquez, quizás mostrando un respeto excesivo por un rival que, a pesar de hincharle la cara en el lado derecho y hacerlo sangrar por la nariz, no demostró en ningún momento la capacidad para vencerlo.
Peleé la mejor pelea que pude", afirmó el texano, que baja su marca ahora a 35-4 con 17 KOs. "Estábamos intercambiando golpes todo el tiempo. Entré y salí, nunca me paré frente a él. Conecté combinaciones. Fue una pelea muy dura, pero yo seguí con mi plan, usé mucho mi jab, pero él fue más fuerte que yo". El futuro de ambos púgiles parece estar encaminado a diferentes destinos. "La trilogía con Pacquiao es lo que quiero", afirmó Márquez. "Esa es la más importante para mí. Estaré listo para noviembre, y espero que Pacman acepte la pelea".
