El Open de Australia son palabras mayores, y Rafa Nadal se ha aplicado para resolver con suficiencia su estreno en la presente edición. Ha sido un debut exprés porque el número tres mundial ha pasado por encima del ruso Mikhail Youzhny, 32 años y 49º ATP, en menos de dos horas. Triunfo por 6-3, 6-2 y 6-2 en una hora y 50 minutos-
Avisado por la falta de resultados en la última parte de la pasada temporada, lastrada por la lesión de muñeca y la apendicitis, alertado tras su derrota reciente en Doha frente al alemán Michael Berrer, Nadal ha dado un paso adelante en su preparación. Firme con el saque, economizando errores y dando mayor agresividad a su tenis, ha sometido a un oponente trampa, de esos veteranos capaces de lo mejor y de lo peor según se calienten o no en un partido.
Nadal no ha dejado respirar desde el principio a Youzhny. No quería meterse en problemas, y no ha dado vida a su oponente, al que ha dado un aviso importante rompiéndole el servicio en el quinto juego. A continuación ha ratificado este 'break' salvando una pelota de rotura, la única que ha afrontado el balear en esta ronda inicial. El mensaje era evidente. No era el Nadal de Doha y Melbourne, sede del primer Grand Slam del año, bien merecía agarrarse a la pista.
Un 'break' de inicio en la segunda manga ha despejado definitivamente el terreno a Nadal para conseguir su duodécima victoria en dieciséis duelos con Youzhny, a quien ha superado seis veces seguidas desde su derrota en la final de Chennai'08 por 6-0 y 6-1. Un Nadal muy mejorado respecto a los últimos y dificiles tiempos, que se refuerza con este aplastante triunfo. Ya dijo que pondría actitud en la cancha a la espera de reencontrarse con las mejores sensaciones, y así lo ha hecho. Concentrado, ambicioso y dispuesto a ir a más en un torneo que conquistó en 2009, perdiendo las finales de 2012 y 2014. Ha ejecutado más golpes ganadores que Youzhny, 37x20, y ha hecho menos errores no forzados, 15x34.
Rafa ha doblado en números al oponente, sumando 91 puntos contra 51. Dieciocho subidas a la red, resueltas positivamente en quince ocasiones. 4 'aces' (3 dobles faltas) pero sobre todo mucha seguridad en su servicio, cediendo sólo 8 de 65 puntos. Y en la segunda eliminatoria, un compromiso propicio para continuar creciendo ante cruces más complicados. Se las verá el miércoles con el el estadounidense Tim Smyczek, que se hizo un hueco en la fase previa.
