¡No! a un vulgar atropello…


La Liga Dominicana de Béisbol acaba de tomar una funesta decisión en contra del periodista deportivo Félix García Estrella, al negarle la acreditación para cubrir el torneo otoño-invernal.

La liga, para consumar ese vulgar atropello, se ampara en una supuesta petición de uno de sus socios, los Tigres del Licey, que mantiene una litis judicial con el comunicador quien reclama el pago de derecho de autor por el uso de datos de su Enciclopedia Total del Béisbol Dominicano en la revista del equipo azul.

El presidente de la liga, el inefable doctor Leonardo Matos Berrido, así se lo confirmó al presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo, ACD, Ramón Cuello, quien acudió hasta su oficina para saber los motivos de tan abusiva decisión.

García Estrella, con todo su derecho, reclama el pago por el uso de su esfuerzo intelectual de investigación de alrededor de 11 años, que alega hizo el Licey sin su consentimiento y es a los tribunales de la República apoderados del caso a quienes corresponde decidir al respecto y no a la liga de béisbol.

No debe sorprender tan triste y arbitraria medida porque es propia de mentalidades cavernarias y retrogradas, que se han quedado fosilizadas en personas que evidencian avanzado estado de decadencia.

El doctor Matos Berrido no tiene razón ni derecho de negarle la acreditación a un periodista sin una válida justificación, aunque es justo resaltar que ese ha sido el patrón de su accionar, caracterizada por actitudes dictatoriales heredadas de un Trujillismo-Balaguerista trasnochado.

Es lamentable que esta pobre decisión en contra de García Estrella cuente con el respaldo del colega Jorge Torres, director ejecutivo de la liga y miembro de la ACD, quien en la litis asistió al tribunal en condición de testigo del Licey.

La crónica deportiva nacional debe verse en el espejo de García Estrella y pensar que hoy es él y que mañana puede ser cualquiera de nosotros, lo que llama a mostrar y demostrar un mayor nivel de conciencia de clase para darle una contundente respuesta a la prepotencia y al atropello encarnado en la postura del doctor Matos Berrido.

De mantenerse la medida, hago un llamado a la ACD y a sus miembros para montar una vigilia en el estadio Quisqueya, y que en protesta y repudio, entreguemos las acreditaciones para exigir respeto a nuestra dignidad profesional.                                                                                                                                                                            Americo Celado

Related Posts: