Estamos acostumbrados a verle en las ruedas de prensa, frente a los periodistas, a veces tirando de ironía, otras de sarcasmo.
Genial de todas maneras, ahora podemos disfrutar de Gregg Popovich hablando con el corazón en el vestuario tras ganar su quinto anillo de la NBA, el quinto también de la historia de los San Antonio Spurs.
Pop agradece a todos y cada uno de los miembros de la franquicia su labor, empezando por el dueño, Peter Holt, "que nos deja hacer nuestro trabajo".
Sigue con todos sus ayudantes y con el personal que trabaja en el día a día con el equipo: "Todos aquí sabéis que tenéis un parte de esto. Kawhi cree que lo ha hecho él solo, pero todos sabemos que tenemos nuestra parte".
Después de la broma con el MVP, Popovich abre su corazón: "En todos los años que llevo entrenando, nunca he estado más orgulloso de un equipo ni tampoco he estado más satisfecho de una temporada. Ver la fortaleza que habéis demostrado para volver tras la horrible derrota del año pasado y estar en disposición de haber lo que habéis hecho en estas Finales. Merecéis todos los honores. No puedo ni decir cuánto significa. Muchas gracias por todo".
Por discursos como este, y por su capacidad de comunicar y de motivar a su equipo, Popovich es el mejor entrenador de la NBA.
Escrito por Marc Amposta