Al Horford es un ganador. Un gran jugador que quiere seguir mejorando tanto a nivel individual como colectivo, por lo que es normal verle pedir más, mucho más. El dominicano jugó 20 minutos y anotó 11 puntos en la victoria de los Atlanta Hawks ante los Charlotte Hornets (105-75), la franquicia de Michael Jordan, pero tras acabar el encuentro escribió a través de su cuenta de Twitter: "Muy buena victoria en casa. Hay que seguir mejorando! #Hawks #HawksRising". Horford quiere más. Tras pasarse casi toda la temporada pasada en blanco por una lesión, el ala-pívot quiere mostrar a la NBA que vuelve a ser el de antes, un jugador dominador, con grandes capacidades para desarmar defensas rivales.
La temporada está siendo muy buena por el momento para la franquicia de Georgia. Sin grandes alardes y con buen trabajo, los Hawks están cuartos en laConferencia Este, por encima de franquicias tan históricas y poderosas como Cleveland, Miami,Boston y New York. Todo un éxito para un equipo que ya sorprendió la temporada pasada tras clasificarse para los playoffs por el título.
Además de Horford, también jugó en la jornada José Juan Barea. El base de los Mavericksparticipó con siete puntos en la victoria ante unos Sixers a un paso de convertirse en el equipo con peor inicio de la historia en la NBA. Están 0-16. El récord lo sustentan los Nets de la temporada 2009-10 con 18 encuentros sin conocer la victoria (0-18).
Por otro lado, Scola y sus Indiana Pacers sucumbieron ante el poderío de los Cleveland Cavaliers de LeBron James. Con 10 puntos, el argentino estuvo entre los cinco miembros de su equipo que tuvieron una decena de tantos o más, lo que es sorprendente habiendo jugado sólo 14 minutos.
A pesar de que su presencia testimonial, los de Texas no necesitaron la ayuda de Francisco García (dos puntos) para vencer a unos cada vez más interesante Milwaukee Bucks donde el novato Jabari Parker y Antetokounmpo brillan cada vez
