Abundan los rumores, la anticipación, la especulación. El martes a medianoche inicia oficialmente el periodo de agencia libre y todo de lo que se habla puede ser inútil. LeBron James, Chris Bosh y Dwyane Wade están en el mercado al finiquitar sus contratos con el Heat de Miami.
Pero lo más seguro es que los tres lo hayan hecho para permanecer en Miami, al precio de sacrificar ingresos para que el presidente, Pat Riley, apuntale a un equipo que fue arrollado por los Spurs de San Antonio en su cuarta final consecutiva de la NBA.
Carmelo Anthony también está disponible. Pero la pregunta es si hará a un lado todo el dinero y glamur que Nueva York puede ofrecerle para irse a otro lado. Otro agente libre es Dirk Nowitzki pero las posibilidades de que salga de los Mavericks de Dallas son las mismas de que los Cowboys de la NFL retiren la enorme estrella azul que adorna su casco.
Los Suns han prometido igualar cualquier oferta que se haga a su agente libre Eric Bledsoe y el Jazz de Utah planea hacer lo mismo con Gordon Hayward. La sensación de que las cosas son inevitables no logran, sin embargo, aplacar la efervescencia.
Los jugadores pueden iniciar las reuniones con los equipos el martes pero no pueden formar contratos hasta el 10 de julio, una moratoria establecida para que la liga pueda definir el tope salarial para la próxima campaña. De inicio, todos los ojos están en Miami. Riley es un especialista en cerrar acuerdos y quizá vaya más allá de sus tres estrellas. Pero hay otros equipos que vale la pena seguir.
Rockets de Houston: El gerente general Daryl Morey es uno de los más agresivos de la liga. Hace dos años logró el traspaso de James Harden. El año pasado se sacó la lotería con Dwight Howard. Pero va por más, quiere otra estrella en Houston para que los Rockets puedan desafiar a los Spurs, al Thunder y los Clippers en lo más alto de la Conferencia Oeste. Morey, que nunca se rinde, tiene a James y Anthony entre sus objetivos.
Bulls de Chicago: El orgulloso equipo de Tom Thibodeau ha superado las expectativas en las dos campañas pasadas en las que no ha contado con su estelar Derrick Rose, fuera por lesiones. Lo han logrado con gran intensidad a la defensa pero ni con la presencia de Rose, quien está listo para ir al campo de entrenamiento y la adición del novato Doug McDermott, los Bulls tienen suficiente poder al ataque. Nadie mejor para eso que Carmelo.
Hawks de Atlanta: Sin hacer mucho ruido han llegado a la postemporada en siete temporadas consecutivas, un logro al que se debe poner un asterisco ya que juegan en la desastrosa Conferencia Este. Pero los Hawks logaron un acuerdo con Toronto el domingo por la noche que les permite disponer de 15 millones en el tope salarial, suficiente para contratar a un jugador importante para el prometedor entrenador Mike Budenholzer.
Mavericks de Dallas: Nowitzki contempla una reducción sustancial a sus ingresos para ayudar a su escuadra a reforzarse y así darle a los Spurs más batalla que cualquier otro equipo en la postemporada. Adquirieron a Tyson Chandler para llamar la atención de estelares que quieren militar en un equipo ganador y el propietario, Mark Cuban, dijo a una estación de radio en Dallas: "vamos a sacudir las vallas".
Suns de Phoenix: En su primer año como gerente general Ryan McDonough contribuyó a cimentar una campaña memorable para unos jóvenes Suns que ganaron 48 partidos. McDonough puede ofrecer a los jugadores la oportunidad de jugar para un innovador, Jeff Hornacek, y ser compañeros de los dinámicos Goran Dragic y Bledsoe, suponiendo que éste vuelva. Los Suns tienen el mejor equipo médico de la liga y están armados con selecciones del draft universitario y jóvenes talentosos que pueden crear un futuro tan brillante para los Suns como el logo de su uniforme.
Por: Jon Krawczynski
