Al venezolano Miguel Cabrera no le interesa mucho hablar de
sus logros individuales. Pero son muy difíciles de ignorar, sobre todo si
continúa un ritmo que podría llevarlo a una segunda Triple Corona de bateo en
forma consecutiva-algo sin precedentes.
Ninguno de los 11 ganadores anteriores de la Triple
Corona-que en total han producido 13 temporadas con dicha hazaña desde 1900-ha
terminado en el primer lugar de las tres categorías ofensivas de su liga al año
siguiente. Sin embargo, llegando al viernes Cabrera se encuentra cerca de eso.
El tercera base de los Tigres encabeza la Liga Americana con
promedio de .368 y 78 empujadas, pero está a seis jonrones de Chris Davis de
los Orioles. "Trato de enfocarme en lo que queremos (como equipo)",
dijo Cabrera recientemente. "Trato de ganar juegos. No me distraigo con lo
que la gente dice. Hay que salir a jugar tu juego y jugar para ganar…eso es
todo. No hay que tratar de ponerte demasiada presión para hacer otra cosa que
no sea lo que puedes hacer."
Cabrera reconoció que en esta temporada es más fácil ignorar
todo lo que se dice acerca de sus logros individuales, ya que en el 2012 vivió
todo eso con su primera Triple Corona. Y la historia sugiere que tendrán que
darse muchas cosas para que el Jugador Más Valioso reinante del Joven Circuito
pueda mantener esa clase de consistencia durante una segunda temporada
consecutiva.
El maracayero no está solo en su buen comienzo al año
siguiente de ganar la Triple Corona de bateo. Tanto Frank Robinson en 1967 como
Mickey Mantle en 1957 tuvieron comienzos similares al de Cabrera después de
ganar sus respectivas Triples Coronas. Después de 77 juegos-la misma cantidad
que había jugado Detroit llegando al viernes-Robinson se encontraba 1 or 2 en
cada una de las las tres categorías de la Triple Corona. Encabezaba la
Americana en promedio con .337 y estaba a un jonrón y a una empujada del líder
Harmon Killebrew.
Sin embargo, aproximadamente para esa altura de la temporada
una conmoción cerebral frenó la búsqueda de Robinson de dos Triples Coronas
consecutivas. Se perdió más de un mes y terminó la campaña segundo en promedio,
cuarto en cuadrangulares y bien lejos en impulsadas, en el tercer lugar, al
jugar un total de 129 partidos en la temporada.
De su parte, Mantle se encontraba en aun mejor posición
después de 77 encuentros. La leyenda de los Yankees encabeza la Americana a esa
altura con promedio de .369 y 22 jonrones. Sus 57 empujadas lo colocaban a sólo
tres del líder, su compañero Bill "Moose" Skowron. Pero al final
Mantle terminó a ocho cuadrangulares y a 20 impulsadas de Roy Sievers.
El caso de Robinson demuestra cómo una lesión puede
estropear las cosas y el de Mantle exhibe lo difícil que es producir a un alto
nivel en cada una de las tres categorías en temporadas consecutivas. Hoy en
día, Cabrera tiene el elemento agregado de una atención constante de los medios
en múltiples plataformas, aunque el venezolano ha hecho su mejor esfuerzo por
enfocarse en el equipo.
"Lo mejor de todo es que él se divierte", dijo el
manager de los Tigres, Jim Leyland. "Simplemente juega. Cuando se pone
serio en la caja de bateo, es bastante especial e inspira miedo." Es tanto
el miedo que inspira que la oposición que el zurdo de Boston, Jon Lester, dijo
lo siguiente luego de que Cabrera se fuera de 4-4 ante el lanzador.
"Tiré lo que es probablemente el mejor cambio que he
lanzado en mi vida, pero fue a alguien que está en otro nivel", dijo
Lester después del partido del 21 de junio. "Ojalá se fuera a otra liga-o
que se hiciera una liga sólo para él."
Con su "propia" liga Cabrera tendría un camino
fácil hacia otra Triple Corona, por supuesto. Pero la realidad es que el
maracayero está teniendo la clase de campaña que podría unirlo a Rogers Hornsby
y Ted Williams como los únicos en la historia con dos Triples Coronas.
Ahora bien, hacerlo en temporadas consecutivas sería una
hazaña histórica, ya que Williams tuvo cinco años entre sus Triples Coronas y
Hornsby tres. Robinson, con todo y verse limitado por las lesiones en 1967,
sigue como el único ganador de la Triple Corona en terminar dentro de los
primeros cinco en cada uno de los tres departamentos-aunque en realidad nunca
fue amenaza para ser líder en cuadrangulares o vueltas remolcadas.
Está por verse si Cabrera podrá repetir la Triple Corona; la
meta de verdad del venezolano es tratar de ayudar a los Tigres a ganar otro
título de la División Central de la Liga Americana. Pero eso no significa que
los demás no vayan a seguir de cerca los lideratos de las tres categorías de la
Triple Corona. "Es divertido verlo", dijo Leyland. "De verdad,
es un honor ver eso todos los días."
Por Paul
Casella / MLB.com