Scottie Pippen y Karl Malone entraron al Salón de la Fama de la NBA el viernes
SPRINGFIELD -- Dicen que no es agradable ver llorar a un hombre grande. Después de estar en la ceremonia de inducción al Salón de la Fama del Básquetbol el viernes por la noche, no estoy de acuerdo con la afirmación anterior.
Las lágrimas de alegría son algo para contemplar, y las que brotaron de los ojos de Karl Malone fueron reales, así como también fueron de verdad las que surgieron de los ojos de Scottie Pippen, ya que recibió el máximo honor que en su profesión le pueden otorgar, la incorporación al Salón de la Fama.
"Charles, he perdido la apuesta", dijo Malone a su ex compañero del Dream Team, Charles Barkley, riéndose de sí mismo mientras que las lágrimas seguían brotando y finalmente estallaron -- primero al comienzo de su discurso, y nuevamente a al final, cuando se acordó de su madre en el séptimo aniversario de su muerte.
"No se trataba de mí", dijo Malone. "Siempre traté de hacer algo para que todos se sientan orgullosos".
Malone y Pippen sobresalieron en la ceremonia. Los dos entraron individualmente y luego juntos como parte del Dream Team Olímpico de 1992. Pero la noche también perteneció a un montón de otras personas. Sería una falta de respeto hacia ellas y un perjuicio para ustedes, lectores, excluir a esos individuos de esta columna, así que los llevaré a través de la noche tal y como se desarrolló, incluyendo a todos los que fueron honrados durante la noche.
Pippen
Fue el primer inducido de la noche, cuando empezó su discurso no paró de trabarse debido a una combinación de nervios y ojos llorosos que no lo dejaron expresarse con tranquilidad. Pero Pippen recuperó rápidamente la compostura y recordó a todos que jugar con los mejores no sólo significó jugar junto a Michael Jordan, sino también bajo el mando de Phil Jackson. Y al final de su discurso, Pippen dijo: "Ha sido un gran viaje" antes de detenerse por unos segundos, los ojos bajos, la cabeza ligeramente inclinada, atrapando a la audiencia un poco con la guardia baja con su silencio. "Por todo esto digo gracias a Dios, y gracias a todos ustedes".
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