Fernando Alonso, todavía magullado y dolorido tras el terrorífico accidente que sufrió en el GP de Australia, mantiene informados a sus fans de su recuperación a través de su cuenta oficial de twitter, en la que nos enteramos de que los médicos le han aconsejado reposo y pastillas además de ciertas prohibiciones, como no poder entrenar, de momento, en bicicleta
Pero mientras el asturiano se recupera, la FIA ha abierto una investigación para analizar las causas del choque y todas sus consecuencias, después de detectar, según publica 'Motorsport' en su edición italiana, que el asiento del McLaren MP4-31 se rompió roto a la altura de los hombros de Fernando.
Después de que Jules Bianchi se convirtiera el pasado año en el primer piloto fallecido en la F1 desde los tiempos de Ayton Senna, la FIA es más estricta aún en materia de seguridad. Alonso, nada más bajarse del coche, fue el primero en darles las gracias públicamente por el nivel de protección alcanzado.
Pero las micro cámaras de alta definición instaladas por primera vez en el interior de los monoplazas han permitido detectar una brecha, el fallo del asiento de Fernando, que al igual que toda la célula de seguridad del habitáculo son responsabilidad del equip., en este caso McLaren, que deben contruirlas siguiendo las indicaciones de la FIA.
Alonso se accidentó a gran velocidad ( 312 km/h ) y tuvo que soportar 46G y 3.128 kilos de impacto. La micro camara de Magneti Marelli montada en su coche grabó la secuencia completa con 400 frames por segundo lo que dará a la FIA una información de vital importancia.
