Catar, país anfitrión, abrió el Mundial de balonmano masculino con una victoria sobre Brasil (28-23), el jueves en Doha, en un duelo que supuso la inauguración del torneo en el pequeño emirato del Golfo Pérsico.
El Losail Multipurpose Hall (LMH), una estructura ultramoderna de alto coste (254 millones de euros) construida en el desierto en unos meses, acogió a los primeros espectadores. El recinto, con capacidad para 15.300 personas, estuvo casi lleno para la ceremonia de apertura, tan original como espectacular.
Las diferentes selecciones habían sido invitadas a asistir al acto, que en una escala reducida recordó a la inauguración de los Juegos Olímpicos o de un Mundial de fútbol.
Las tribunas se vaciaron un poco después para el primer partido del torneo, con el que Catar quiere demostrar al mundo su capacidad organizativa, especialmente con la perspectiva del gran reto de albergar en 2022 el Mundial de fútbol.
Además de con los aficionados locales, el equipo catarí contó con el apoyo en este primer partido de un grupo de aficionados extranjeros especialmente invitados para ser hinchas de la selección anfitriona.
Con el español Valero Rivera, campeón mundial en 2013 con su país, en el banquillo, Catar ha reunido un equipo con varios jugadores de origen extranjero, con el objetivo de ser competitivo. Y por el momento la fórmula funcionó ante Brasil.
- Equilibrio hasta el final -
El arquero bosnio del FC Barcelona Danijel Saric, considerado como uno de los mejores del mundo en su puesto, fue el primero en demostrar su valía.
Sus paradas ayudaron a Catar colocarse pronto por delante (7-3), gracias a contraataques concluidos por Mahmud Hassab Alla. Catar continuó con un ritmo fuerte, hasta llegar a contar con 7 tantos de ventaja en el 21 (13-6).
Brasil recortó a 15-12 al término de la primera parte. El marcador estuvo luego en márgenes reducidos (18-15, minuto 38) durante una decena de minutos, con Catar salvado en muchas ocasiones por la inspiración de su arquero Saric.
Catar abrió distancia poco a poco (21-16 en el 47), pero un parcial de 4-0 volvió a meter a Brasil en el partido (21-20, 52).Con la emoción al máximo, los hombres de Valero Rivera controlaron los nervios, mejoraron en defensa en los últimos minutos y el acierto de su ataque les permitió llevarse el primer partido del torneo por 28-23.
Este partido era el único en el programa del jueves y este viernes arrancarán el resto de selecciones.