En la primera entrevista de Paul George tras su escalofriante lesión con el Team USA, el jugador de Indiana Pacers declaró en la web oficial de la franquicia que no culpa a nadie por su lesión, ni siquiera a él mismo, ya que se trata de una cuestión de mala suerte. Además el alero se mostró confiado en lo que se refiere a su recuperación y espera poder tener un sitio en el equipo que represente a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 2016.
“En el momento que me produje la lesión estaba en shock. No podía creer que me estuviera pasando a mí. Era lo único que me pasaba por la cabeza. No sabía qué había hecho mal o qué estaba pasando. Pero recuerdo que el cuerpo técnico se puso junto a mí y me sujetaron para que no me levantara, pidiéndome que me mantuviese calmado y no mirase mi pierna. Aquello me ayudó a no entrar en estado de pánico”, narra George cuando se le pide que recuerde los momentos de la lesión, para después confesar que no fue consciente de la seriedad de la lesión hasta que no miró hacia abajo y vio el hueso roto en su pierna. “Sólo he visto el vídeo de la lesión una vez y no pienso volver a hacerlo. Es algo que quiero olvidar”.
Sobre las críticas recibidas por USA Basketball tras su lesión, el jugador de los Pacers tiene una opinión bien clara. “Estas críticas no son justas. Fue cuestión de mala suerte. En todo el tiempo [que USA Basketball cuenta con jugadores de la NBA] nadie se ha lesionado de gravedad. Son cosas que pasan. Estos accidentes suceden sin más. No se merecen las críticas. De hecho me encantaría ser parte del Team USA en 2016. Al final del día se trata de representar a tu país y conseguir la medalla de oro”.
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