Marc Márquez logró el nueve de nueve en una de las citas más locas que se recuerdan. Sobre todo por la salida. La carrera había sido declarada en mojado y todos salvo Bradl y varias Open optaron por gomas rayadas frente a los lisos. Sin embargo, en la vuelta de calentamiento vieron que la pista se había secado mucho. Optaron por entrar a cambiar de moto.
Así, en parrilla formaron muy pocos pilotos, los de slicks, y el resto arrancó en un pit lane abarrotado. Las primeras vueltas fueron de caza a Bradl. Márquez se puso primero del resto y tiró a tope. A su rueda se situó Pedrosa. El alemán, ante su público, resistió seis giros. Luego se derrumbó y al final ni puntuó.
Marc tomó la cabeza y todo se fue estabilizando. Dani no se despegaba del medio segundo y Lorenzo se ponía tercero con Rossi a su zaga. A falta de 10 vueltas, el ilerdense apretó un poco más y el barcelonés desfalleció. La renta creció hasta los dos segundos.
El de Castellar no se rindió y amagó un último acercamiento. Se llegó a poner a 1.2, pero el de Cervera no cedió. Aguantó la ventaja para ganar en solitario y mantener un pleno casi histórico. Su renta en la general ya es de traca:77 puntos a Pedrosa.