Vettel y Red Bull, en crisis

Sebastian Vettel se bajó del Red Bull casi sin haber puesto las ruedas sobre la pista, al final de la calle de boxes y estoicamemte comenzó a empujar su RB10 'marcha atrás' para devolverlo al garaje del equipo. Su cara era un poema y no podía ocultar su decepción y cabreo. Comienza a instalarse la idea de que no reeditará el título.

El aire del desierto soplaba ayer sobre el circuito de Bahrein trayendo mil y un rumores sobre el futuro del equipo. En Red Bull negaron que su piloto estrella, cuádruple campeón del mundo, hubiera dado un puñetazo encima de la mesa y planteado un ultimátum, pero tras los ensayos de la semana pasada ya pidieron al germano tranquilidad y paciencia.

"No es la mejor situación, pero no podemos cambiarla. En estos momentos tenemos, obviamente, varios problemas que estamos solucionando. Todos estamos supermotivados para arreglarlo, pero esto no nos había sucedido hasta ahora", se lamentó Vettel.

En Red Bull reina el desasosiego, por no decir la desesperación. Las caras de Christian Horner, Helmuth Marko y el propio Adrian Newey eran un poema. "Ciertamente no es una situación confortable. Llevamos once días de test y llevamos once de retraso. Y sólo queda un día de ensayos", reconoció Horner.

"El motor Renault tiene 165 CV menos que el Mercedes. Eso quiere decir 30 km/h menos en recta", dejó ir Helmuth Marko, pese a que en Renault han dicho que han logrado solucionar algunos de los temas inherentes al turbo.

Errores en el nuevo RB10
Pero en el equipo reconocen que el motor no es el único problema, tampoco todo el 'pack' eléctrico. Que hay algunos temas del propio coche como la minúscula y minimalista zona trasera, que hace que todo el grupo motopropulsor se sobrecaliente en exceso.

Adrian Newey parece haberse pasado de frenada en esta ocasión. No es algo nuevo para él, que lo fía todo a la aerodinámica. Ya lepasó en McLaren con el MP4/18 de 2003 que no llegó a debutar y tuvo que tirar del MP4/17D, versión modificada del coche del año anterior.

En Red Bull también saben lo que es eso. Baste recordar que en un momento dado, antes de obtener sus títulos, Red Bull fichó a Geoff Willis, un ingeniero pragmático, para 'frenar' la imaginación desbordada de Newey.

Horner cruza los dedos para que la última jornada de test les permita rodar algo más "y tomar datos. Si lo logramos, podremos avamzar antes de Australia".

SebastianVettel es de la misma opinión. "Algunas cosas irán mejor allí por la razón de que en dos semanas tendremos nuevas partes del coche. Hemos tenido muchos problemas porque algunas piezas no estaban disponibles". Y Marko tiene muy claro que en Melbourne sólo pueden tener un objetivo, "sobrevivir como sea".

Pero la solución global parece ir para largo. Renault ha tenido que homologar el motor en su estado actual y ellos deben rehacer toda la aerodinámica. El RB10B no podrá estar hasta Barcelona, sin aclarar si será para el GP de España, sexta prueba del Mundial.
"Es difícil decir cuánto podemos tardar en hallar remedio", admitió Vettel, quien ya ve el título de 2014 improbable.