El estado de Michael Schumacher ha dado un giro a peor en las últimas horas, según publica el diario alemán Bild. Tras comenzar el proceso por el cual le han retirado, paulatinamente, los antibióticos para que despertara del coma inducido en el que se encontraba desde la operación a la que fue sometido el pasado 29 de diciembre, al expiloto se le ha detectado una neumonía que complica su ya de por sí delicado estado de salud.
Como describe el profesor Heinz Peter Moecke, Jefe del Departamento de Medicina de Emergencia de la Clínica Asklepios de Hamburgo, en declaraciones al rotativo alemán: «La neumonía generalmente es una enfermedad grave y peligrosa, ya que el cuerpo recibe menos oxígeno de lo habitual». Una neumonía en pacientes que se encuentren en la UCI puede llegar a causar fallos en distintos órganos del cuerpo y, en el peor de los casos, la muerte.
Inflamación pulmonar
El profesor Moecke explica, además, los motivos por los que un paciente puede llegar a la inflamación pulmonar estando en coma. «Una de las razones puede ser la secreción del paciente que se forma en la garganta, ya que no puede toser debido al tubo que tiene en la tráquea, a través del cual respira. Una persona sana tose o traga varias veces por minuto. Esto protege los pulmones», indica Moecke.
Los médicos del Hospital Universitario de Grenoble (Francia) podrían haber descubierto la inflamación en los pulmones mediante una radiografía o, incluso, el aumento de la fiebre de Schumacher.
Para determinar qué tipo de antibiótico deben administrarle, los médicos tienen que tomar una muestra de líquido de los pulmones, a través de un manguito esterilizado que se introduce por el mismo tubo de respiración. Una vez extraído el líquido, se pueden averiguar qué tipo de bacterias están atacando los pulmones del Káiser, y dar con la medicación adecuada.
Escasa mejoría en su salud
Tras 45 días ingresado en el Hospital de Grenoble, los signos de mejoría en Michael Schumacher han sido mínimos, y no ha experimentado ninguna respuesta a los estímulos más allá de algunos reflejos puntuales.
Marca.com
