Al
momento en que redactamos estas líneas, todavía no hay un acuerdo entre las
Grandes Ligas y las ligas invernales, el llamado 'Winter League Agreement', una
situación sin precedentes, ya que estamos prácticamente a semanas de dar
comienzo a los torneos invernales del Caribe. Y sin ese acuerdo, los equipos no
pueden contratar refuerzos de las organizaciones de MLB para sus torneos.
Es muy fácil seguir con el argumento de "ellos son los
dueños de los contratos y del dinero" para seguir explicando o
justificando una relación MLB-ligas del Caribe cada vez más desbalanceada. Si
usted piensa igual no siga leyendo.
Las sociedades no necesariamente deben ser entre partes con
igual poder y generalmente no lo son. MLB es un ente muy poderoso y con
recursos casi ilimitados pero igual necesita mercadear al beisbol a nivel
mundial debido a la gran competencia que tiene en los Estados Unidos con otras
ligas deportivas y empresas de entretenimiento. MLB no puede quedarse como una
liga local y ellos lo saben.
El anexo 30 del Convenio Laboral vigente, página 230, contiene
un compromiso específico entre MLB y la MLBPA. El texto es muy claro, MLB y la
MLBPA reconocen la necesidad de promocionar al beisbol a nivel internacional
incluso si eso genera pérdidas económicas.
El ejemplo más claro de la globalización del juego es el Clásico
Mundial de Beisbol. Un invento de MLB y la MLBPA con características muy
particulares y objeto de criticas en los últimos años.
En ese rompecabezas y estrategia de globalizar el juego, las
ligas del Caribe deberían ocupar un lugar especial al desarrollar y rescatar
talento año tras año. Muchos equipos de Grandes Ligas tienen décadas
reconociendo ese aporte y aprovechando la oportunidad para así evaluar y
acelerar la madurez de muchos de sus jugadores, incluso estadounidenses, de
ligas menores y mayores.
Si las ligas del Caribe pueden ofrecer una ayuda a MLB para
lograr su objetivo e incluso, mejorar la calidad de los productos que luego
comercializarán principalmente en Asia y Europa, ¿Por qué insisten en
asfixiarlas con limitaciones poco lógica?
Aquí no estamos hablando de una lucha de poder MLB-ligas del
Caribe. Esa no existe. La idea es resaltar la importancia de las ligas del
Caribe en la consolidación de una de las estrategias principales de MLB.
De no existir las ligas del Caribe, MLB estaría analizando la
posibilidad de inventarlas y gastar dinero en su desarrollo. Primero, no tiene
mucho sentido la gran inversión en peloteros latinoamericanos si MLB no cuenta
con una vía profesional y de gran calidad que permita su evolución una vez
terminadas las temporadas de ligas menores y mayores. Segundo, las ligas del
Caribe ayudan a sembrar la pasión por el beisbol y crear consumidores que luego
terminarán adquiriendo los distintos productos de MLB.
Es verdad, nuestros países no representan el potencial económico
de naciones europeas o asiáticas pero les guste o no a MLB somos sus clientes
naturales y tratamos al beisbol como parte de nuestra cultura. Eso merece
respeto.
Un control casi absoluto por parte de MLB sobre las ligas del
Caribe no es conveniente para sus propios intereses. Nadie pone en duda la
necesidad de establecer ciertas reglas para evitar el desgaste físico y
posibles lesiones de muchos jugadores y eso ha sido reconocido en los últimos
Acuerdos Invernales. Pero extender esas limitaciones más de lo necesario
terminará disminuyendo la calidad de los torneos, desmotivará a los fanáticos e
impactará las bases de los templos en 4 de los pocos países que comulgan con el
juego.
En vez de quitarle oxigeno a las ligas del Caribe, MLB debería
darle más oxigeno, ofrecerle alternativas, promocionarlas, darles una mano.
Para eso es un socio.
Repito, nadie pone un duda quien manda pero muchas personas se
han quedado en esa parte del camino por años. El punto es que MLB y las ligas
del Caribe tienen los mismos fines, se alimentan mutuamente, promocionan el
juego y crean consumidores. MLB no gana nada al tratar de dominar a la fuerza
la negociación del Acuerdo Invernal si eso termina eliminando a sus socios y,
al mismo tiempo, destruyendo al menos parte de ellos mismos.
Arturo Marcano
Espndeportes.com