
Ortiz, de 37 años,
llegó al partido con 1.951 hits en su carrera. Once de esos éxitos han llegado
como bateador emergente y el otro 252 como primera base. Ortiz, quien comenzó
su carrera en la organización de los Marineros antes de ser cambiado a los
Twins (1996) y no promovidas por Minnesota (2002), cuenta con 1.559 de sus
1.952 hits en su carrera con los Medias Rojas.
En algunas partes de
17 temporadas en las mayores, Ortiz es un bateador de .287/.381/.550 carrera
con 419 jonrones. Eso equivale a unos 139 OPS +, que está empatado en el 80 º
mejor en la historia del béisbol. Entre los jugadores que han conseguido más de
la mitad de sus apariciones en el plato de carrera como bateador designado
(min. 2000 PA), que ocupa el tercer lugar de todos los tiempos detrás de Frank
Thomas (156) y Edgar Martínez (147). ¿Es eso suficiente para que Big Papi en el
Salón de la Fama?
Sin duda, lo pone en
la conversación, si no otra cosa. El caso de Ortiz de Cooperstown se basa en
cuatro factores: Rendimiento de carrera. Duh, ésta es obvia. Los datos están
por encima.
El máximo
rendimiento. A partir de 2003-07, Ortiz bateó .302/.402/.612 (156 OPS +) con
208 jonrones. Esa es la tercera mejor OPS +, tercera mayor cantidad de
jonrones, tercer mejor SLG y noveno mejor OBP en el béisbol durante ese tiempo.
Sólo Barry Bonds fue un más productivo desde el lado izquierdo de la placa
durante esos cinco años.
Hardware. Ortiz nunca
ha ganado un premio de MVP, pero tiene cinco resultados entre los primeros
cinco en la votación, todos los 2003-07. Terminó segundo en 2005. También
cuenta con nueve apariciones en el Juego de Estrellas y cinco Bates de Plata.
Intangibles. La gente
le encanta Ortiz, que trabaja en su favor. Ha sido el rostro de una franquicia
histórica para la mejor parte de una década, tiene un embrague / reputación
gran juego, y ayudó a romper la maldición del Bambino. Cosas como lo que
importa.
Thomas todavía no ha
aparecido en la boleta del Salón de la Fama, dejando Baines y Martínez como el
estándar de oro en la DH entre los jugadores elegibles para Cooperstown. Baines
apareció en la boleta sólo cinco veces, nunca recibió más de 6,1 por ciento de
los votos. Martínez ha estado en la boleta electoral de cuatro años y contando,
que recibe entre 32,9 a 36,5 por ciento de los votos en cada ocasión. Si lo
hace, es poco probable que suceda pronto.
Los votantes ya han
mostrado un sesgo en contra bateadores designados, sobre todo porque muchos
todavía no lo consideran una posición real. Es similar a los relevistas, que son
cada vez más y más del Salón de la Fama del amor en estos días. Ortiz
probablemente necesita otro buen año o dos para rellenar su hoja de vida un
poco, pero lo que tiene a su favor más que nada es el tiempo.
Si se retira
cuando su contrato expira después de la próxima temporada, lo que significa que
todavía está lejos de siete años que aparece en la boleta del Salón de la Fama.
Tal vez para entonces la percepción cambiará y la Asociación de Escritores de
Béisbol de Estados Unidos será más abierto a la inclusión de un bateador
designado. Hasta entonces, Ortiz es, probablemente, en el exterior mirando
hacia adentro.
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