Broncos, por otra hazaña

FOXBOROUGH, EU., (EL UNIVERSAL).- El camino de los Broncos de Denver hacia la gloria tiene como siguiente parada Gillette Stadium, donde visitarán al preclasificado número uno de la Americana, los Patriotas de Nueva Inglaterra, que, con Tom Brady en los controles y Bill Belichick en la banda, tienen un punto que probar en búsqueda de su primera victoria en Playoffs desde el Juego de Campeonato de su Conferencia en 2007.

Contrario a lo que parecería decirse en los medios, los Broncos son mucho más que sólo Tebow. La defensiva de Denver tiene una interesante combinación de talento joven, como Von Miller, y líderes veteranos como Champ Bailey.

Además, cuentan con Willis McGahee, que encabeza un juego terrestre que cosechó 164.5 yardas por partido, la mayor cantidad de la NFL. Aunado a eso, Tebow ha mostrado más disciplina en semanas recientes, leyendo mejor las defensivas y completando largos pases cuando se abren opciones.

Los equipos se enfrentaron ya en esta temporada, en un partido reciente y difícil de olvidar en la semana 15, en donde los Patriotas se impusieron 41-23 y terminaron con la racha de triunfos de Tebow, comenzando una de tres derrotas. Los Broncos cuentan con las armas para complicarle el juego a Nueva Inglaterra. En su primer partido de esta temporada, Denver totalizó 393 yardas, llegando a estar adelante por 10 puntos en el segundo cuarto.

El problema para los ahora visitantes es que los Pats están acostumbrados a permitir gran producción a la defensiva. Si Denver quiere dar otro paso en su historia necesitará volver a producir a la ofensiva, cosa que será más complicada tras la lesión de Eric Decker ante los Acereros de Pittsburgh.

Pero más importante aún será lo que puedan hacer a la defensiva. A diferencia de la semana pasada, cuando jugaron ante un lastimado Roethlisberger que no contaba con su centro ni su corredor titular, los Broncos se medirán a un descansado Brady que quiere olvidar sus últimos juegos disputados en la postemporada. Sin embargo, Brady cuenta con las armas para deshacerse del balón rápidamente y olvidar la presión. Sin duda, el quarterback será el jugador clave que incline el juego para cualquiera de los dos lados.

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