Barack Obama ha mostrado en numerosas ocasiones su preocupación por toda la situación que rodea a la NBA y el hecho de que no haya Liga. Como gran amante del baloncesto que es ha declarado que el país necesita que jugadores y propietarios lleguen a un acuerdo para que el balón vuelva a botar en las canchas. Y aunque ha manifestado que no va a intervenir, lo cierto es que el presidente de Estados Unidos ha conseguido que
El máximo mandatario estadounidense ha organizado un partido para el próximo 12 de diciembre en Washington que reunirá sobre el parquet a más de 30 de las grandes estrellas de
Un partido cuya recaudación ira íntegramente la 'Obama Victory Fund', una cuenta destinada a la campaña de Barack Obama para la reelección como presidente de Estados Unidos y que tiene como objetivo llegar a los 1.000 millones de dólares. No es de extrañar, por tanto, los elevados precios de las entradas para el partido, que oscilan entre los 100 dólares la más barata y los 5.000 la más cara. Todo es poco con tal de volver a ver baloncesto en las canchas de Estados Unidos.