Como sucedió en su regreso a
En plenas negociaciones muchos jugadores señalaban que no podían aceptar un convenio a la baja porque debían luchar por el legado que Michael Jordan, entre otros, les habían dejado y que su misión era preservarlo para los jóvenes del mañana.
Muchos jugadores esperaban la entrada en escena del Jordan propietario señalando que como ex jugador iba a comprender mejor que nadie la postura de los jugadores.
Todos recordaban su famoso "mire señor Abe Pollin, si no logra que su franquicia sea rentable, véndala" en el lockout de 1998 como había recordado recientemente Reggie Miller. Además, había otro factor para pensar que MJ intercedería a favor de los jugadores aunque pocos de los presentes se acordaban:
El propio Michael Jordan, junto a Pat Ewing, entre otros, ya había liderado un efímero lockout en 1995 abanderando la opción de la disolución del sindicato como ha sucedido ahora. Entonces, MJ logró que más de 200 firmaran a favor de la disolución del sindicato vía 'decertification' (no 'disclaimer of interest') firmaran la petición aunque el sindicato acabó aceptando la nueva propuesta de
Lo que no esperaban la mayoría de los jugadores era que ese jugador al que habían venerado y que durante tantos años había presidido sus habitaciones en forma de póster fuese a liderar al sector duro de los propietarios. MJ no habló demasiado.
Los presentes dicen que ni siquiera abrió la boca en la reunión con los jugadores, precisamente para evitar un incómodo reproche. Jordan sabía que le estaban esperando y que a la mínima le iban a soltar eso de "mire señor Jordan, como usted le dijo en su día a Abe Pollin, venda la franquicia si es incapaz de hacer que sea rentable". El Jordan propietario se vistió de corto durante esas reuniones e hizo un quiebro al sindicato como si se tratara de Bryon Russell en la final del 98. No abrió la boca. Pero ya le había dicho al resto de los propietarios lo que tenían que escuchar: ofrezcamos un 50-50 en el BRI y no nos movamos de ahí.
Se rompió un mito para muchos. Como sucedió con su regreso en 2001 con los Wizards de Abe Pollin, ése contra el que había cargado un par de años antes en las reuniones del lockout y que luego le contrató como mánager general antes de que volviera a vestirse de jugador.
El shock fue tal que algunos, como Stephon Marbury no dudaron en arremeter contra su otrora ídolo asegurando que "nos ha vendido", Klay Thompson ha llamado "hipócrita" a MJ y otros como Nick Young han pedido un boicot a la línea de productos Jordan que curiosamente lucen algunas de las grandes estrellas de
Ahora la gran duda es cómo quedará la imagen de Michael Jordan ante el gran público sabiendo que ha liderado al sector radical de los dueños. Pocos han entendido su giro radical de jugador a propietario salvo Metta World Peace. ¿Su legado quedará afectado por este lockout?
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