Porque fue el goleador del último Mundial de Turquía o fue elegido MVP del anterior Preolímpico de Las Vegas, o quizá porque siempre se presentó en impecable condiciones a todos los torneos y fue el capitán que lideró varias hazañas de
La artroscopia de la rodilla izquierda, a la que debió someterse en Houston, hace sólo cuatro meses, no le permitió llegar en buenas condiciones al comienzo de la preparación y, pese a su casi inhumano esfuerzo, que fue elogiado por médicos y compañeros, aún existen intrigas sobre cuál será su aporte.
"Sé que hay muchas miradas siguiéndome. Fijándose si hago tal o cuál movimiento o si corro rápido un contraataque, o si salto como antes. Y es lógico que estén pendientes sobre si estoy peor o mejor en cada partido. Yo también le presto atención y me preocupo por eso", aseguró el pivote de los Rockets, abriéndose al diálogo, sin abandonar su constante cuidado por cada concepto.
-¿ Y cómo estás, cómo te sentís?
-Estos procesos tienen altibajos porque dependen del trabajo que haya realizado el día del partido. Por ahí trabajé en doble turno y realicé ejercicios especiales que afectan mi nivel. No hago siempre la misma rutina.
-Lo importante es que recuperaste el tiro de 4 o
-Depende. A veces la efectividad es relativa. Recuerdo un partido contra Puerto Rico, en Santa Fe, hace dos años, que estando en buenas condiciones, acerté 2 tiros de 18 intentos.
-¿Recuperaste todo el repertorio de movimientos en el poste bajo?
-No, no todo.
-¿Te olvidás de la lesión cuando jugás?
-Por momentos sí y por momentos no. Pero no tengo dolores. Lo pesado es el antes y el después de cada partido, porque tengo que hacer ejercicios específicos para la rodilla.
-¿Qué ajustes quedan por hacer en el juego del equipo?
-Y, bastantes? Quedan detalles. Creo que llegamos con el tiempo justo, aunque estamos bien en general. Quizá nos hayan faltado cuatro o cinco días más de preparación, pero es una sensación personal que suelo tener antes de los torneos. Siempre creo que nos falta. Lo ideal hubiese sido trabajar con 45 días de anticipación y no 30, pero tenemos un plantel veterano para hacer eso.
-Igual, el arranque del torneo no parece complicado.
-Quiero estar bien el día 30 y si podemos ir de menor a mayor, mejor. Inclusive, puede haber partidos en los que podamos probar y trabajar variantes.
-¿Estás satisfecho con el nivel de los amistosos?
-Sí y no. Me hubiese gustado tener algún rival más difícil, algunos de los candidatos; pero entiendo que es complicado hacer bajar a los equipos más importantes. Ellos prefieren quedarse en su país o hacer la preparación cerca y no viajar tan lejos y sufrir el clima frío tanto tiempo antes del Preolímpico.
-¿Sienten la gran expectativa de la gente?
-Sí, es evidente. En ese aspecto es una preparación diferente. Hay mucho marketing y mucha atención sobre esta selección. Y aunque a nosotros nos gustaría estar más concentrados en el torneo, no somos tontos y sabemos que la difusión es positiva para todos.
-¿Te hubiese gustado estar unos días afuera del país, de gira?
-Esta es una concentración diferente porque el torneo se juega en el país y no hay otra alternativa. De todos modos, es cierto que si estuviésemos en el exterior dos semanas, no tendríamos visitas de familiares, no habría tanta prensa detrás nuestro ni tanta gente esperándonos en los lobbys de los hoteles.
-¿Te sorprendió la ovación de los uruguayos en Montevideo durante el último amistoso?
-Un poco. Uno tiene la sensación de que los argentinos no les caemos muy bien, pero parece que el básquetbol es una excepción. Nos reconocieron de entrada, en el hotel, antes, durante y después del juego. En el caso mío, ellos saben que me gusta el estilo de juego uruguayo y que en el Premundial de 2009 le pedí la camiseta a Martín Osimani. Me hicieron muchas notas sobre eso.
-Esta selección parece tener cierta dependencia de los triples?
-No creo. En varios partidos el fuerte de la ofensiva estuvo en el juego exterior, eso sí, pero va a ir cambiando en la medida que yo vaya tomando más preponderancia en el juego interior. Ahí se va a balancear la ofensiva.
-Siempre ganaron fácil y, sin embargo, no dominaron los rebotes.
-Sí, es un aspecto del juego que tenemos que mejorar.
-¿Cómo suponés que será este Preolímpico?
-Durísimo y con mucho nivel, porque hay sólo dos plazas para Londres.
-¿Estás pendiente del lockout de
-Sí, claro, es mi trabajo, soy un miembro de
-Si se posterga la temporada, ¿te quedarías un año sin jugar?
-No hice planes aún. Lo veré después del Preolímpico. Por ahí en septiembre llega la solución. Pero un año parado no me voy a quedar. Tampoco voy a salir desesperado a buscar equipo. No será fácil encontrar un lugar adecuado dónde jugar.
-Compartís la habitación con Manu Ginóbili y sos papá de cuatro varones: imagino que te tendrá loco pidiéndote consejos...
-Ja, sí, hablamos mucho del tema y nos contamos experiencias porque yo nunca tuve mellizos y él no tiene cuatro, así que son charlas interesantes.
-Se despiden hoy en el Luna Park. ¿Es algo diferente?
- Es especial, me gusta porque es un lugar emblemático por todo lo que vivió el deporte argentino allí.
Aunque lo miremos con lupa y escudriñemos cada movimiento, pocos dudan de que Luis Scola, el gran capitán, volverá a convertirse en un jugador determinante en Mar del Plata. Su mentalidad y sacrificio no le permitirán dar menos.
EL "LUIFA" VIENE POR ARTIME
"Cuando jugaba en Ferro siempre nos divertíamos con Martín Leiva, Diego Ciorciari y otros pibes, poniéndonos sobrenombres. A mi me empezaron a decir Luifa porque siempre picaba primero en los contraataques y buscaba el gol, como Artime. Cuando jugamos el Súper 4 en Córdoba tuve la suerte de cenar con él".
· eFuente: Miguel Romano / Diario