
Pregúntenle a los fanáticos. A los gerentes generales. A los jugadores. Pregúntele a cualquiera. A quién preferirías ejecutando el último tiro de un partido con el juego
en la línea?
Kobe Bryant gana por millas. Todas las veces que lo preguntes. (En una encuesta a gerentes generales esta temporada, se llevó el 79 por ciento de los votos, su novena paliza consecutiva).Realmente no hay otro candidato serio.
Pregúntenme a mí, sin embargo, (como Ryen Russillo lo hizo la semana pasada y Mike Trudell el otro día) y les diré que no sé quién es el mejor, pero con todo el respecto que las increíbles habilidades de Bryant me merecen, tiene cero chances de ser el rey de los momentos decisivo.
EL PECADO DE LA PREVICIBILIDAD
Bryant hace que se simplifique la defensa en los momentos decisivos porque tira básicamente cada vez que toca el balón (durante un período de cinco años, ejecutó 56 tiros claves, con sólo una asistencia).
Fanáticos de su abusivo
machismo aseguran que dichas críticas le erran al punto, pero el punto es que cuando Bryant recibe el balón en los momentos decisivos de un partido, es virtualmente una certeza que va a tirar, y hay chances de dos a uno de que va a errar.
En 1997, tiró al aire dos tiros que podrían haberle dado la victoria a su equipo frente al Jazz, que terminó ganando la serie. En 1999, falló un triple sobre la chicharra que hubiera empatado el se
gundo juego ante los Spurs. En el Juego 4 frente a los Kings en 2002, falló un tiro

de dos puntos que hubiera empatado el partido (antes de que la bola fuera desviada hacia Robert Horry para el triple
del triunfo).
En el 7 Juego de esa misma serie, Bryant falló un toque que podría haber ganado el partido en tiempo regular. En el tercer juego ante los Timberwolves en 2003, falló dos tiros clave en los últimos segundos del tiempo suplementario, y los Lakers perdieron.
Les evitaré la lista complete, pero es larga. En los últimos 24 segundos de partidos de playoffs, Bryant acumula casi tantos balones al aire que conversiones, convirtiendo menos del 30 por ciento de los tiros para ganar o empatar un juego. No ha encajado un tiro de esos en playoffs, de hecho, desde 200 8, incluyendo fallos clave ante el Jazz y el Magic en 2009, y el Thunder y los Suns en la primavera pasada.
Acertó sólo uno de sus cuatro tiros en el último cuarto del séptimo partido de las Finales del año pasado. No importa cómo definan a los momentos decisivos -- desde los últimos cinco minutes del último cuarto o tiempo extra o los últimos 24 segundos -- y no importa cómo definan productividad -- porcentaje de goleo, eficiencia ofensiva, victorias producidas, el resultado cuenta la misma historia: Bryant tiene tantas probabilidades de acertar un tiro importante como cualquier otro jugador.
Alok Pattani, de ESPN Stats and Information, examinó los últimos 15 años de la NBA (ver tabla debajo) -- y
descubrió que Bryant ha intentado 115 tiros en los últimos 24 segundos de partidos en los que los Lakers iban empatados o perdían por dos o menos puntos. Conectó 36, y falló 79 veces.
Un tiro para salvar las papas. ¿Y la NBA casi unánimemente cree que éste es el hombre para tomar el tiro, aunque sus fallos más que doblan sus aciertos? Su producción en momentos clave es apenas mejor en la primera mitad de esta temporada, pero igualmente sigue sin ser la mejor de la liga. Y analizando un gran número de partidos, un año, cinco o 15, y definiendo el momento clave de distintas maneras, la tendencia se mantiene. (Se ha analizado de varias formas).
Bryant tira más que la mayoría, pasa menos, y acumula fallos a nivel récord. No hay medida, más allá de los espectaculares resúmenes en You Tube, para determinar que es el mejor anotador en momentos decisivos.
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