
La ley no escrita del vestuario NBA es sagrada y los rookies (novatos) han de hacer caso a los veteranos cuando les pidan/ordenen algo. Esa misma ley dice que cuando un novato no cumpla con lo ordenado, los veteranos pueden castigar al novato sin derecho a réplica. Y cuando la ha habido, el posterior castigo se ha endurecido.
Normalmente, los recados que se le ordena a un novato es llevar todos los días donuts y bollería variada a los entrenamientos para desayunar y que cargue con el resto de las maletas de los veteranos en los viajes. Y como es algo que hay que hacer, lo mejor es hacerlo con buena cara. Si pones una mala, se cebarán contigo y el año será mucho más largo.
Por eso, Willie Warren y Eric Bledsoe no han dudado en acatar el mandato de ir vestidos al primer duelo de los Clippers en casa como si fuesen al baile del instituto con un atuendo de lo más hortera y azul celeste resplandeciente. Normal que se llevaran todas las miradas. Lo acataron y lo llevaron bien.