Las guerras restablecen la paz, las crisis dejan grandes soluciones, luego de las tempestades vienen las calmas, luego de la LNB seguiremos siendo periodistas, porque a la luz de todos los inconvenientes presentados en nuestra ciudad con nuestro equipo, hemos salido adelante, hoy el pueblo y sus jugadores están a las puertas de la gloria, que ha tenido todo un purgatorio, ya que cada día a lo largo de esta torneo aquí experimentábamos acontecimientos positivos y negativos, más negativos que positivos podría decir.
La prensa y especialmente la deportiva tiene como función principal, resaltar , describir e informar con veracidad las situaciones existente alrededor de una liga, un equipo, un jugador, un partido, también criticar y comentar todos los acontecimientos ocurridos como consecuencia del accionar de los protagonistas, directivos , accionistas, árbitros y técnicos, sedes y las organizaciones.
Cada quien tiene el derecho de hacer este tipo de labor como periodista deportivo y cada quien tiene el deber de actuar conforme a la ética, la objetividad y la verdad, aunque algunos decidan convertirse en celestinas del periodismo deportivo.
Existe una cultura dentro de la actividad periodística inducida por el poder político, de que se digan verdades a conveniencia, que se escondan verdades, una cultura de decir lo malo, decir solamente lo que le interesa que se conozca, se paga miles de millones de pesos para generar opinión positiva, pero también negativa, todo según el color que se esté defendiendo, la prensa deportiva no escapa a eso, Puerto Plata en la LNB es testigo de eso, y eso debemos condenarlo y tratar de evitar imitar esa práctica que solamente conduce al descredito del periodista y de su medio.
Todos odian no sé porque que para quien trabajamos, a quien nos debemos conozca la verdad, los lectores, los oyentes, los televidentes, el pueblo, para eso es que realizamos nuestro trabajo, a ellos debemos llevarles las informaciones.
Que un periodista deportivo exprese criticas y sugiera soluciones fruto del accionar de algún involucrado en una actividad deportiva, no es motivo de decirle incapaz, que hace daño, que dice verdades a medias, no podemos acabarlo porque no diga lo que queremos escuchar nosotros, porque en alguna oportunidad nosotros hemos actuado de la misma forma, callando, omitiendo, censurando e incluso siendo cómplices de los acontecimientos, saben porque quien escribe no es un fanático es un compañero de la prensa, y si es un fanático tampoco a estos se les humilla.
Más bien las criticas deben ser motivo para la reflexión, para producir cambios, deben ser tomadas como autocriticas y cambiar nuestro accionar, porque quien se enoja sobre una crítica si esta es cierta y constructiva, no tiene la menor intención de cambiar su forma de actuar.
La LNB podría terminar hoy, claro con el triunfo de Tiburones, pero nosotros todos seguiremos siendo periodistas deportivos.
Un abrazo
