Jamás lo olvidaremos
El gol de Iniesta, en el segundo tiempo de la prórroga, hizo justicia con un equipo inolvidable y consagra a un jugador que es el paradigma de la humildad.Jamás lo olvidaremos. Hay gente que después de esto se podrá morir tranquila. España es campeona del mundo en la final más dramática que se recuerda. El gol de Iniesta, en el segundo tiempo de la prórroga, hizo justicia con un equipo inolvidable y consagra a un jugador que es el paradigma de la humildad, lo más alejado a una estrella del fútbol pero con las virtudes de un fenómeno. Aún no se sabe de dónde sacó el Pálido Iniesta esas décimas de segundo para bajar las pulsaciones y rematar con la derecha el balón más importante en la historia del fútbol español.
El partido fue terrorífico de principio a fin. Terror porque España no podía practicar su juego más que a ráfagas. Y terror porque la escuela holandesa no fue la de siempre, sino una escuela de macarras. La forma de encarar el partido de
Tanta violencia desquicio España, que no encontró nunca el toque y, por tanto, el camino. Aun así, fue el equipo que más insistió en imponer su estilo. Tardó casi 120 minutos en obtener la gloria. Así, el triunfo supo mejor. Gracias, España.