Anaheim, California. Un viejo lema del béisbol dice que el buen pitcheo detiene el buen bateo. Eso, precisamente, es lo que espera la Liga Nacional en el Juego de Estrellas.Contando con los principales brazos de las Grandes Ligas, el viejo circuito tiene la encomienda de romper una racha de 14 campañas consecutivas sin lograr un triunfo en el Clásico de Mitad de Temporada, cuyo ganador tendrá la ventaja de jugar más partidos de local en la Serie Mundial.
Por eso, los mánagers Joe Girardi, de la Americana, y Charlie Manuel, de la Nacional tratarán de inclinar la balanza a su favor, usando todas las herramientas disponibles. La Liga Nacional no gana un partido de Estrellas desde 1996, cuando el clásico de mitad de temporada fue celebrado en el Veterans Stadium, de la ciudad de Filadelfia.
Jiménez ha ganado 15 partidos con una sola derrota y su efectividad es de 2.20 luego de permitir 17 carreras combinadas en tres de sus últimas cuatro aperturas. Aunque el nativo de Nagua, República Dominicana, sufrió un traspié en las últimas semanas, el pitcheo ha sido la cara de las mayores en el 2010.
Johnson (9-3, 1.70) y Halladay (10-7, 2.19 y siete juegos completos) le disputan el reconocimiento de mejor lanzador de la Liga Nacional, pero para este Juego de Estrellas, por lo menos, están juntos y detrás de la misma meta que es romper la hegemonía de la Liga Americana.
