En su primer año como piloto Mercedes tras dejar McLaren, Lewis Hamilton invirtió casi todo su salario de la primera temporada -23 millones de euros-, en adquirir un impresionante jet privado, modelo Bombardier Challenger 605 de dos turbinas, de color burdeos brillante y con interiores personalizados y exclusivos. La matrícula de identificación es G-LCDH que corresponde a las iniciales de su nombre completo: Lewis Carl Davidson Hamilton. Estas iniciales también están grabadas en la tapicería, en rojo y negro.
Hamilton está orgulloso de su avión, con el que se desplaza por todo el mundo en los incontables viajes que tiene programados en su agenda como piloto de Fórmula 1 (21 grandes premios) y también para cumplir sus compromisos promocionales y sus horas de ocio en destinos de lo más exótico. Le encantan Barbados y Colorado, por ejemplo.
Hamilton se desplaza habitualmente con sus dos mascotas, aunque en el interior del jet podrían viajar 20 pasajeros. Los gastos de mantenimiento del capricho del piloto británico rondan los 3,6 millones de euros al año, unos 9.000 euros por hora de vuelo.
