SERIE DEL CARIBE VUELVE AL HIRAM BITHORN DESDE ESTE LUNES

SAN JUAN, Puerto Rico. Tras una espera de 16 años, la Serie del Caribe regresa a San Juan, su casa más habitual a lo largo de sus casi siete décadas de historia. Los debutantes Vegueros de Pinar del Rio (Cuba) y Gigantes del Cibao (República Dominicana), Caribes de Anzoátegui (Venezuela), Tomateros de Culiacán (México) y el local Cangrejeros de Santurce (Puerto Rico) competirán de lunes a domingo en la edición #57 de la Serie del Caribe, el torneo de clubes campeones más antiguo de la pelota profesional.
Para San Juan, capital de Puerto Rico, será su décima Serie del Caribe, la mayor cantidad de la historia para una ciudad. En lo que se refiere al estadio Hiram Bithorn será su séptima, la segunda mayor frecuencia, detrás del estadio Quisqueya de Santo Domingo, República Dominicana, que ha montado ocho versiones del campeonato de 66 años de existencia.
La última vez que la pequeña Serie Mundial Latinoamericana tuvo como escenario el Hiram Bithorn, en febrero de 1999, David Ortiz (quien estaba lejos de ser conocido como "Big Papi") impulsó dos carreras en la entrada 12 de un partido extra para dirigir a los Tigres de Licey dominicanos a un triunfo 6-5 sobre los Indios de Mayagüez puertorriqueños ante una de las mayores asistencias del antiguo parque.
Puerto Rico no gana la Serie del Caribe desde el 2000 (Santurce se coronó en Santo Domingo) y como local desde que ensambló el histórico equipo de ensueño de 1995 que aplastó a todos sus rivales y terminó invicto con 6-0.
En total, 13 Series del Caribe se han celebrado en la Isla del Encanto y apenas tres fueron conquistadas por el representante local (Caguas en 1954, Bayamón en 1975 y San Juan en 1995).
Por países, República Dominicana domina la tabla de campeonatos, con 19, y luego siguen Puerto Rico (14), México (8), Cuba (7), Venezuela (7) y Panamá (1). Dominicana (10) y México (6) han ganado 16 de los últimos 19 títulos disputados, con los clubes mexicanos atrapando dos seguidos y tres de los pasados cuatro.
La Serie del Caribe de este año está dedicada al "Dream Team", que será reconocido en un acto antes del partido del martes entre México y Puerto Rico. Los organizadores anunciaron que Edgar Martínez, Roberto Alomar, Rubén Sierra, Juan "Igor" González, Ricky Bones, Carlos Baerga y Carlos Delgado realizarán de manera simultánea el lanzamiento ceremonial en representación de los Senadores de San Juan que pusieron a vibrar San Juan y el resto de la isla hace 20 años.
El Hiram Bithorn es el único estadio en el mundo que ha tenido partidos de Serie del Caribe, béisbol invernal, Clásico Mundial de Béisbol y encuentros oficiales de Grandes Ligas. La casa del Santurce albergó rondas de los tres primeros clásicos (2006, 2009, 2013), el partido inaugural de la temporada de Grandes Ligas del 2001 (Azulejos de Toronto contra Rangers de Texas), fue sede alterna de los Expos de Montreal en 2003 y 2004 y tuvo una serie de tres juegos entre Marlins de Miami y Mets de Nueva York en el 2010.
Las expectativas en Puerto Rico con la Serie del Caribe son las más altas en años. Primero está el hecho que de Santurce estará jugando en su propio estadio, la novedad de un quinto participante y el formato con playoffs que se estrenó en Hermosillo 2013.
Por segundo año consecutivo, Cuba enviará un representante al evento que fundó y dominó entre 1949 y 1960 y que posteriormente abandonó por más de medio siglo. Los equipos cubanos ganaron siete de las primeras 12 ediciones, incluyendo las últimas cinco, antes de que la pelota profesional fuera erradicada por las autoridades de la isla en 1960. Villa Clara terminó último el año pasado en Isla de Margarita, en el sonado regreso de los equipos cubanos a la competición.
Todos los dirigentes en San Juan 2015 son nativos de los países que representan: Alfonso Urquiola (Pinar de Rio), Benji Gil (Culiacán), Audo Vicente (Gigantes del Cibao), Omar López (Anzoategui) y Eduardo Pérez (Santurce). Este es el expediente de esos conjuntos en Series del Caribe.
Santurce: De todos los participantes en San Juan 2015, Santurce es por mucho el de mayor historial y éxito en la Serie Mundial Latinoamericana. Fue el primer representante puertorriqueño que logró el título, en apenas la tercera versión del campeonato, y se quedó con tres de los primeros siete disputados.
Con sus cinco cetros caribeños (1951, 53, 55, 93 y 2000), los Cangrejeros están empatados con Aguilas Cibaeñas dominicanas en el segundo lugar, solamente detrás de Licey (10). Santurce es uno de tres equipos, junto a Licey y el cubano Alacranes de Almendares, que han ganado dos vece de forma invicta. Santurce tuvo 6-0 en 1953 y 2000.
Culiacán: Para los Tomateros esta será su octava aparición en Serie del Caribe desde que debutó con marca de 1-5 en la edición de 1978, en Mazatlán. Culiacán ganó el título en 1996 (Santo Domingo) y 2002 (Caracas) y terminó segundo en tres ocasiones; 1985 (Mazatlán), 1997 (Hermosillo) y 2002 (Santo Domingo).
Caribes: Anzoátegui, que debutó en el béisbol venezolano en la temporada 1991-92, logró su primera corona y única invitación anterior a la Serie del Caribe en el 2011, exactamente la última vez que el torneo se realizó en Puerto Rico. El equipo que fue dirigido por el dominicano Julio Franco terminó en último lugar con récord de 2-4.
Pinar del Rio: Juega su primera Serie del Caribe, después de vencer a Matanzas en la final de la Serie Nacional 53. Los Vegueros se adjudicaron su décimo título nacional, tras los conseguidos en 1978, 1981, 1982, 1985, 1987, 1988, 1997, 1998 y 2011. El "Tsunami Verde" llegó a San Juan súper reforzados y como uno de los favoritos.
Gigantes: Debuta en la Serie del Caribe, tras conquistar su primer título en la Liga Dominicana. Es el más joven de los clubes quisqueyanos con 18 años de edad. El dirigente  Audo Vicente  destacó que para el primer encuentro con el equipo Vegueros Pinar del Rio  de Cuba el martes el lanzador abridor será el zurdo Rafael Pérez.
Para el miércoles frente al equipo Caribes de Anzoátegui de Venezuela el lanzador abridor será el derecho Edward Valdez.

Fuente: ESPNdeportes.com

POR 3RA VEZ, BRADY ES EL JUGADOR MÁS VALIOSO DEL SÚPER BOWL

GLENDALE, Arizona, EE.UU. (AP) -- En su niñez, Tom Brady admiraba a Joe Montana. A sus 37 años, el quarterback tiene ya el mismo número de anillos de Super Bowl que conquistó su ídolo. Y el domingo fue nombrado el Jugador Más Valioso del gran partido por cuarta vez en su carrera, las mismas que el legendario Montana, uno de los integrantes más distinguidos del Salón de la Fama.

Ningún otro mariscal de campo en la historia está arriba de ellos en estos rubros. Brady, quien es ahora un quarterback estupendo por derecho propio, completó 37 de 50 pases para 328 yardas, con cuatro touchdowns -cada uno mediante un receptor distinto. Atinó sus ocho envíos durante una ofensiva que derivó en el touchdown de la ventaja, a unos dos minutos del final.

Esa actuación y un pase interceptado por el cornerback novato Malcolm Butler dieron a los Patriots de Nueva Inglaterra una victoria por 28-24 sobre los Seahawks de Seattle, campeones defensores, en el Super Bowl. Un partido que comenzó aletargado tuvo un final electrizante.

La actuación de Brady distó de ser impecable. Vio interceptados dos de sus envíos, incluido uno cunado los Pats tocaban la puerta del touwchdown en el primer cuarto. El otro llegó en el tercer periodo y derivó en puntos de los Seahawks.

Ese desempeño imperfecto fue uno de los motivos por los que Nueva Inglaterra llegó al cuarto periodo perdiendo por 24-14. Pero luego Brady se encargó de la remontada.

"No fue lo que planeamos. Desde luego, lanzar un par de pases interceptados no nos ayudó", reconoció Brady, quien rompió el récord impuesto el año pasado por Peyton Manning, de 34 pases completos en un partido del Super Bowl. "Aquí lo importante era la fortaleza mental. Nuestro equipo la ha tenido todo el año. Jamás dudamos de nuestros compañeros y eso era importantísimo. Vencimos a un gran equipo y estoy muy contento por mis compañeros".

Sentado con su familia en el Candlestick Park, en el que tenía boletos para toda la temporada, Brady solía llevar el jersey con el número 16 que usaba Montana. El niño que crecía en San Francisco alentaba a los 49ers y a su quarterback. Y en el momento crucial del partido, Brady mostró el temple característico de Montana.

Completó con Danny Amendola un pase de cuatro yardas hasta la zona prometida, con unos ocho minutos por jugar. Así, Brady llegó a 12 pases de anotación en el Súper Bowl, con lo que quebró la marca impuesta por Montana.

Y cuando faltaban 2:02 minutos por disputarse, Brady conectó un envío de tres yardas con Julian Edelman, para que los Pats tomaran la ventaja. El mariscal de campo volteó hacia la banda, señaló hacia sus compañeros en el banquillo y luego alzó el puño derecho.

Pero luego vino la tensión al límite. No fue sino hasta que Butler interceptó un pase de Russell Wilson que Brady pudo celebrar. Saltó como un niño en un costado del terreno, y abrazó efusivamente al entrenador Bill Belichick.

Ahora Brady, Montana y Terry Bradshaw, de los Steelers de Pittsburgh, son los únicos quarterbacks titulares con cuatro cetros del Súper Bowl. La coronación del domingo puso fin a una década sin que los Pats fueran campeones de la NFL. Cayeron en el "superdomingo" de 2008 y en el de 2012, en ambas ocasiones ante los Giants de Nueva York.

"Bueno, ha sido un largo recorrido. He estado en esto durante 15 años y hemos sufrido un par de duras derrotas en estos partidos", rememoró Brady. "Este partido no se decidió sino hasta el final, y ahora hicimos las jugadas importantes".

LOS PATRIOTS CONQUISTAN SU CUARTO SÚPER BOWL

GLENDALE, Arizona, EE.UU. (AP) -- Tom Brady y los Patriots se encargaron de que en este Súper Bowl se hablase del fútbol americano, y no de los balones. Y respondieron en el momento de la verdad, con una sensacional reacción en el último cuarto y un pase interceptado en la raya de anotación para asegurar la victoria.

Imponiendo récords, Brady lanzó cuatro pases de touchdown, incluido uno de tres yardas a Julian Edelman con 2:02 por jugar el domingo y Nueva Inglaterra remontó una desventaja de 10 puntos para conquistar su cuarto Súper Bowl en la era Brady-Bill Belichick: 28-24 sobre los Seahawks de Seattle.

Pero los Patriots (15-4) debieron sofocar una última ofensiva de los Seahawks (14-5). La fortuna pareció darle la espalda a Nueva Inglaterra cuando Jermaine Kearse atrapó un pase de manera increíble, ya tendido de espaldas en el terreno.

Luego, el novato Malcolm Butler alcanzó a adelantarse a Ricardo Lockette para interceptar el envío de Russell Wilson y completar uno de los desenlaces más increíbles en la historia del Super Bowl. Brady saltó de alegría junto a la línea de banda, tras mirar esa jugada.

"No fue lo que planeamos....", reconoció Brady, quien empató un récord con su tercer premio al Jugador Más Valioso del Super Bowl. "Aquí lo importante era la fortaleza mental. Nuestro equipo la ha tenido todo el año. Jamás dudamos de nuestros compañeros y eso era importantísimo. Vencimos a un gran equipo y estoy muy contento por mis compañeros".

Los Seahawks venían de gestar una milagrosa remontada para vencer a Green Bay en el duelo por el campeonato de la Conferencia Nacional y parecían perfilados para revalidar el título del Súper Bowl.  Pero Butler interceptó el pase mal medido de Russell Wilson.

Brady eclipsó el récord de pases de touchdown de Joe Montana en el Súper Bowl al conectar un disparo de cinco yardas con Danny Amendola acercando a los Patriots a tres puntos.

Seattle, que buscaba convertirse en el primer equipo en repetir como campeón de la NFL desde que los Patriots lo lograron una década atrás, fue abrumado en la primera mitad. Pero se las arregló para irse al descanso con un empate a 14.

Los Seahawks anotaron los únicos 10 puntos del tercer cuarto, pero la mejor defensa de la NFL no pudo frenar al magistral Brady en el momento más trascendental. "Es Tom Brady, el mejor quarterback del planeta", resaltó Edelman. No importó cuanto aire tenían los ovoides, Brady fue imparable cuando la presión alcanzó el límite.

Dejando a un lado la polémica sobre los balones desinflados en el partido de campeonato de la Conferencia Americana, los Patriots dominaron a Seattle en los últimos 12 minutos.

Seattle no bajó los brazos. Nunca lo hace. Y el pase de 33 yardas atrapado por Kearse, con 1:06 por jugar, les dejó en la 5. Marshawn Lynch avanzó cuatro yardas en una carrera, pero el cornerback suplente Butler, quien había sido vencido en la recepción de Kearse, protagonizó la jugada más importante de su primera temporada en la NFL al quedar 20 segundos de juego.

"Tenía en la mente que iba a hacer una gran jugada y se hizo realidad", declaró Butler. "Me siento bendecido. No lo puedo explicar ahora mismo. Es una locura". El linebacker de los Seahawks Bruce Irvin fue expulsado en los últimos minutos por provocar una gresca, demorando el festejo de los Patriots.

Al final se fundieron en abrazos en el mismo estadio donde, en la temporada de 2007, vieron arruinada su campaña invicta en el Súper Bowl ante los Giants. También sucumbieron ante los Giants por el título de 2011.

Sin embargo, gracias a la inmensa figura de Brady y al anónimo Butler, son campeones otra vez. Brady ha emulado a Montana con cuatro trofeos Lombardi y tres premios al Más Valioso. Ahora nadie le supera con sus 13 pases de touchdown en el Súper Bowl.

Acabó la noche completando 37 de 50 pases para 328 yardas contra la defensa más temida de la liga. Pero también fue interceptado dos veces, luego que en sus cinco presentaciones previas en el Súper Bowl había sufrido sólo dos intercepciones.

De todas formas, hizo picadillo a la defensa de los Seahawks al orquestar ofensivas de 68 y 64 yardas, consolidando su legado como uno de los grandes mariscales de campo de todos los tiempos.

Su desempeño anuló lo hecho por Chris Matthews, uno de los jugadores de Seattle que menos acción habían tenido en la postemporada. Matthews recuperó el despeje lateral que permitió a los Seahawks vencer a Green Bay en tiempo extra por la corona de la NFC, y el domingo se destapó.

Matthews nunca había atrapado un pase en la NFL hasta esta noche, pero acabó llevándose cuatro para 109 yardas y un touchdown, Lynch acarreó el balón para 102 yardas, pero no le dieron el balón en la 1, una decisión que los Seahawks lamentarán por siempre.



Carmelo se pone serio (31) y pasa por encima de los Lakers

El duelo entre los actuales equipos de las dos franquicias más ricas de la NBA según Forbes,Knicks y Lakers, se lo llevaron con facilidad los deNueva York (92-80). Un partido significativo en el aspecto económico, de merchandising y de relevancia entre los fans de todo el mundo, pero venido muy a menos en lo deportivo. Ambos penan en sus respectivas Conferencias: los de la Gran Manzanason penúltimos en el Este (10-38), aunque firman un reciente 5-5; y los angelinos ocupan la misma plaza en el Oeste (13-35) pero con una dinámica aún peor, una sola victoria en los últimos 10 partidos.

Este domingo, en una jornada NBA muy corta y tempranera debido a la Super Bowl, Carmelo Anthony impuso su calidad y su capacidad anotadora para despachar a estos Lakers huérfanos de Kobe Bryant que sólo anotaron un 35,5% de . El alero all staranotó 31 puntos, 18 de ellos en el tercer cuarto, y capturó 8 rebotes.

El español José Manuel Calderón estuvo correcto con 9 tantos y 4 asistencias, más dos rebotes y dos robos, y desde el banquillo volvió a cuajar otra buena actuación Galloway (13 y 5 capturas). En el equipo de L.A. apenas cumplieron Jordan Clarkson y Carlos Boozer, ambos con 19 puntos a los que el ex de los Bulls añadió 10 rebotes. Jordan Hill, que había llevado el peso del ataque laker en el triunfo ante Chicago, se quedó en 2 tantos y 5 rechaces.

El partido comenzó con siete puntos seguidos de Jason Smith para los del Madison, que dominaron hasta bien entrado el segundo cuarto, y se rompió en el tercero con el referido recital deMelo. Los Knicks llegaron a tener 21 puntos de ventaja en el inicio del último periodo tras un triple de Tim Hardaway Jr., uno de los 10 de su equipo en 22 intentos. Estos Knicks parece que tienen, al menos, un ápice de dignidad para seguir compitiendo.

DJOKOVIC GANA 5TO TÍTULO EN AUSTRALIA

MELBOURNE, Australia (AP) -- Novak Djokovic ganó su quinto título en el Abierto de Australia el domingo y prolongó la frustración de Andy Murray en Melbourne Park al vencer al escocés 7-6 (5), 6-7 (4), 6-3, 6-0 en la final del domingo.

Murray, finalista cuatro veces en Australia, fue derrotado por Djokovic en 2011 y 2013 y por Roger Federer en 2010. Djokovic tiene un récord perfecto de cinco triunfos en igual número de finales.

"Hubo varios momentos de cambiaron el rumbo del partido", dijo el serbio. "Más allá de la marca que tengo en este torneo ambos tuvimos las mismas oportunidades de ganar. Fue un juego del gato y el ratón, como son siempre que jugamos".

Djokovic se adelantó en un juego reñido al quebrar el servicio de su oponente en el octavo game del tercer set y ganar cuatro puntos consecutivos. Al tomar ventaja de 4-0 en el último set, se golpeó el pecho con fuerza para festejar. Al finalizar el match, arrojó su raqueta al público en la arena Rod Laver.

Roy Emerson, el único hasta ahora que había ganado cinco o más títulos en Australia, estaba presente y Djokovic reconoció la presencia del séxtuple campeón. "Estoy muy agradecido de estar aquí como campeón por quinta vez y pertenecer al grupo de elite, Roy Emerson, Rod Laver y todas las leyendas de nuestro deporte", dijo Djokovic.

Murray lucía deprimido en su asiento después de la partida, a la espera de las presentaciones, y una vez más recibió la bandeja del finalista en lugar del trofeo. "Este fue el Grand Slam más sólido de mi carrera", dijo Murray. "No he podido ganarlo, pero he recibido un apoyo asombroso. Trataré de regresar el año próximo y espero tener un desenlace algo diferente en la final".

Murray señaló que tuvo oportunidades para ganar el duelo. "Obviamente, tuve oportunidades en los tres primeros sets", dijo. "Pero en el cuarto él arrasó, sus devoluciones pegaban en la línea. En cuanto logró un break se relajó y arriesgó sus tiros. No pude recuperarme".

El serbio pareció sufrir una lesión en el tercer set y eso distrajo a Murray. "Tuve una crisis al final del segundo y principios del tercero, necesitaba un poco de tiempo para recuperarme", dijo Djokovic. "Me sentí un poco débil pero no había razón para pedir tiempo por razones médicas".

Djokovic enfrentó tres break points en el tercer game del primer set, pero los salvó todos. En dos ocasiones subió a la red, incluso en game point, para tomar ventaja de 2-1. Quebró a Murray en el game siguiente, pero el escocés devolvió favores al quebrar a Djokovic en el séptimo.

Djokovic sirvió para el primer set después de quebrar a Murray en el octavo game, pero Murray volvió a quebrarlo. A continuación, Djokovic se hizo atender por un entrenador debido a una molestia en el pulgar derecho.

Tuvo doble falta para abrir el tiebreak, pero después que Murray tomó ventaja de 2-1, el serbio ganó cinco de los seis puntos siguientes y recuperó el control. Ganó el set cuando Murray mandó un revés a la red.

En el segundo set, Djokovic salvó un set point en el 10mo game y Murray salvo tres break points en el 11mo hasta que fueron a tiebreak. Murray dominó para ponerse en ventaja de 6-2 y aseguró cuatro set points hasta ganar el set con saque de Djokovic.

El segundo set tuvo una interrupción de cinco minutos después del séptimo game cuando un hombre invadió el terreno en protesta por la política de Australia hacia los refugiados. El servicio de seguridad lo retiró, mientras varios espectadores en el estadio desplegaban una bandera.

Después que Djokovic quebró el saque de Murray en el octavo game del tercer set y ganó cuatro puntos seguidos, el escocés arrojó su raqueta y lanzó varios gritos. El público lo abucheó.

Djokovic recibió los mayores aplausos durante las presentaciones, pero abundaban las banderas escocesas en las tribunas. Algunos serbios gritaban "Adje Nole", vamos Nole en serbio.

Antes del partido, la novia de Murray, Kim Sears, provocó un pequeño revuelo. Vestía una enorme camiseta con un mensaje que se burlaba de la atención que se prestó al lenguaje gráfico que empleó para festejar el triunfo de Murray sobre Tomas Berdych en la semifinal.