Wiggins y Towns conducen a Minnesota

Los Wolves asaltaron el United Center (93-102) en un duelo español en el que Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns acabaron siendo protagonistas e hicieron valer su condición de números uno del draft. El escolta descerrajó 31 puntos a los irregulares Bulls, acercándose mucho a su máxima anotación en la NBA(33), y el pívot, de menos a más, acabó con 17 tantos y 13 rebotes, a los que unió una disciplina defensiva encomiable (4 tapones) y un conocimiento del juego impropio de un novato. El partido se decidió en la prórroga, pero Minnesota pudo haber ganado en el tiempo reglamentario de no haber sido por su mal día en los tiros libres (17-27).

Pau Gasol dio la cara (21 puntos y 14 rebotes) yMirotic, lastrado por las faltas, tuvo una noche para olvidar (4 y 3), coronada con una actuación errática en el alargue, con tiros intolerables. Ricky Rubio no brilló de cara al aro (7 tantos), pero ayudó mucho bajo tableros (8) y estuvo muy bien en la dirección (10 asistencias). El veterano Tayshaun Prince, con canastas importantes en los últimos minutos, y la sólida aportación del serbio Nemanja Bjelica (17 puntos y 11 rebotes) completaron la ilusionante actuación de unos Wolves que tienen futuro.

Los Bulls se debaten entre su deseo de ser más rápidos y la necesidad de cerrar la brecha abierta en su defensa, porque en el intercambio de canastas quedó demostrado que sufren. Sólo tuvieron opciones de ganar cuando embarraron el partido, tras haber recibido 58 puntos antes del descanso, e intentaron controlarlo reduciendo las pérdidas (11 en la primera parte y 5 después, antes de la prórroga) y deteniendo el frenético ritmo anotador de Wiggins (22 tantos en los dos primeros cuartos). Mucho trabajo para Hoiberg en busca de una identidad.

Aún así y pese al buen papel de Snell con dos triples importantes en el cuarto periodo, las malas decisiones de un Rose perdido y el buen juego de dos contra uno sobre la defensa de Pau, permitieron a los Wolves mantener sus opciones de victoria. Pau la evitó, en principio, con un palmeo y Wiggins falló el último tiro (93-93).

Pero en el tiempo extra, los Bulls naufragaron y emergió Towns, con mucho poder, para cerrar el triunfo de los Wolves, que no echaron demasiado de menos al lesionado Kevin Martin.