Llegó la hora. La Fórmula 1 regresa a México, al remozado autódromo Hermanos Rodríguez, 23 años después de la última carrera celebrada allí.
Nigel Mansell fue el último ganador de este Gran Premio, sobre el que ha llovido mucho desde aquel lejano 1992. El retorno del Gran Circo a Ciudad de México ha levantado una expectación sin precedentes, con una reventa desorbitada, lleno hotelero, y una inversión y un retorno estimado muy elevados.
El Gobierno de México y un conglomerado de empresas locales han hecho, hacen y harán un gran esfuerzo económico en los próximos cinco años –el circuito tiene licencia hasta 2020— para disfrutar de los bólidos en el autódromo: 360 millones de dólares. El primer paso fue remodelar el circuito, trabajo que está en manos del despacho de ingenieros Herman Tilke –experto en este mundo del asfalto— junto con empresas locales, y arreglar los aledaños del trazado.
El Ejecutivo mexicano cifró una derrama gradual de la competición de 2.000 millones de dólares, y prevé la creación de 18.000 puestos de trabajo directos e indirectos a lo largo de las cinco temporadas.
Entradas a 13.500 dólares
Las características del circuito remodelado son también llamativas. La longitud de la pista es de 4,3 kilómetros, cuenta con 17 curvas y una recta principal de 1,3 kilómetros en la que los pilotos superarán… ¡los 350 kilómetros por hora!
Las obras han servido además para ampliar el aforo, y la organización espera la presencia de 330.000 aficionados a lo largo del fin de semana (110.000 personas al día). Espectadores, por otra parte, muy afortunados ante el elevado precio de las entradas en la reventa. Los billetes originales estaban disponibles por cantidades que oscilaban entre 96 dólares y 1.200 dólares; en el mercado negro se encuentran por entre 800 dólares y 13.500 dólares. Éstos permiten el acceso a un salón vip.
Ante todo, seguridad
La organización ha advertido de que no hay estacionamientos en los alrededores del circuito y ha impulsado un plan de transporte público para trasladar a los aficionados. Los hoteles de la capital mexicana presentarán lleno al 60%, una muy buena cifra para el sector.
El secretario de Seguridad Pública de México, Hiram Almeida Estrada, agregó que se desplegarán más de 4.700 efectivos para vigiliar la zona y agilizar la viabilidad en algunas avenidas, que cambiarán de sentido. Contabilizó, como apoyo a este despliegue policial, 662 patrullas, moto-patrullas, ambulancias, helicópteros, drones y una unidad móvil.
Fuente: http://www.diariogol.com
