Las instalaciones deportivas cambian de ‘look’

La multifunción obliga a las instalaciones deportivas a pensar en el día después, huir de pabellones convencionales y buscar espacios donde todo sea posible

Las instalaciones deportivas han pasado a ser sedes y las grandes competiciones deportivas se cuentan ahora poreventos. El deporte de élite, el que se manifiesta como motor económico mundial, vende espectáculo, muy por encima de un resultado puntual. Y las infraestructuras que en su tiempo eran pabellones son ahora contenedores de espacio donde puede pasar de todo. Si están preparadas.

Actualmente a nadie le extraña ver un estadio olímpico convertido en un espectacular escenario para conciertos; que se juegue un partido de tenis en la azotea de un lujoso hotel, como el que disputaron Roger Federer y André Agassi en el helipuerto del hotel Burj Al Arab de Dubai a 321 metros de altura; o presenciar encuentros del Mundial de Voley playa en una pista flotante de 200 m³ de arena sobre el estanque Hofvijver de La Haya, en Holanda.


Los arquitectos tienen un nuevo reto desde que la crisis económica global asentó las bases de lo que es rentable y lo que no. A sus despachos llegan peticiones ambiguas que desoyen una máxima que había funcionado toda la vida: hay que definir el uso concreto de un producto antes de encargar su diseño. Hoy en día ya no es así.

“Ha habido un cambio de mentalidad clarísimo en lo que debe ser hoy en día una instalación deportiva por la multifuncionalidad que requiere y, para nosotros los arquitectos, es un reto constante basado en la desinformación. Resolvemos problemas del cliente, pero cuando no saben orientarnos sobre cuál es su necesidad estamos obligados a inventar, y a veces nos toca ser muy valientes”. Juan Andrés Hernando, arquitecto urbanista y ex jugador de balonmano se ha pasado 37 años en instalaciones deportivas y es una voz autorizada para hablarnos de lo mucho que ha cambiado el modelo y el por qué. “Mi experiencia como deportista me ha ayudado mucho. Saber qué pasa dentro de ese espacio es muy útil a la hora de dibujarlo, y eso no te lo enseñan en la carrera de arquitectura”.

“Las instalaciones antes eran para los deportistas y ahora no son sólo para ellos. Los espacios que construimos deben responder a su función principal, que es la deportiva, pero esta actividad es muchas veces temporal. Hay que pensar en el día después y por esa razón donde antes construíamos pabellones ahora construimos contenedores y lo que se conocían como instalaciones son ahora espacios multiusos”.


Los medios de comunicación, en concreto la televisión, y la proliferación del uso de las nuevas tecnologías han incidido de manera decisiva en el nuevo modelo de instalaciones. “Hemos tenido que ir evolucionando para responder al objetivo de la instalación. Ha habido muchos fracasos sobre la construcción de grandes espacios deportivos que no eran sostenibles. Antes se hacían instalaciones para 120.000 personas, pero no se retransmitía tanto deporte por televisión. Las televisiones no quieren mostrar espacios vacíos, no pueden venderlos, quieren campos llenos para poder satisfacer a las marcas comerciales. Entran en juego los derechos de televisión y la escala de espacios ha tenido que cambiar. Las butacas se pintan de colores no para que quede más bonito, sino para esconder la falta de público en instalaciones macro”, explica Hernando.
UN NUEVO MODELO

“El modelo actual abre las puertas a que los medios puedan comercializar los eventos y estos pueden ser de muy diversa índole: culturales, sociales, deportivos, recreativos, todos pueden suceder en un espacio deportivo”. Hay maravillosas instalaciones deportivas en todo el mundo que cumplen este requisito. “En Barcelona, un ejemplo clarísimo es el Palau Sant Jordi. Pero a nivel mundial hay otros centros de referencia que son perfectos por su versatilidad. Entre estos yo destacaría además del Sant Jordi, el París Bercy, el Losail Arena en Qatar y el Hartwall Arena de Finlandia”, cita Juan Andrés Hernando.


Aunque los grandes eventos deportivos se trasladan también cada vez más a otra clase de construcciones. Es el caso de la Final del ISU Grand Prix de Patinaje Artístico sobre hielo, la segunda competición en importancia de esta disciplina después de los Campeonatos del Mundo. Por segundo año consecutivo se celebrará en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona del 10 al 13 de diciembre 2015.

Y el escenario será también singular: el CCIB albergará una pista de hielo de 1.800 m2 con 8 cms. de grosor que estará rodeada por una tribuna con capacidad para 5.500 personas. El arquitecto Josep Lluís Mateo, que lo diseñó bajo la premisa de que pudiera albergar eventos de alto nivel, ve ahora con emoción en lo que se ha convertido. “Es emocionante pensar que un espacio se convierta durante unos días en algo mágico, con una pista de hielo tremenda y los mejores patinadores del mundo compitiendo, para después ser escenario de otro acto totalmente diferente”, dice. “El Centro de Convenciones de Barcelona se inauguró en 2004 y formaba parte de una nueva generación de centros, mucho más modernos, al estilo americano, que son espacios flexibles, genéricos, no especializados, donde puede pasar de todo. La multifuncionalidad y la versatilidad son funciones muy contemporáneas que se requieren cada vez más en todo tipo de instalaciones”.

Desde su apertura con motivo del Fórum Universal de las Culturas, el CCIB ha sido escenario de grandes citas, acogiendo más de 600 eventos de todo tipo y 3 millones de visitantes. Un 83% de la facturación proviene de eventos internacionales y el 42% de sus clientes son extranjeros.