PARÍS (Reuters) - Olivier Giroud y Andre-Pierre Gignac anotaron el viernes para que la selección de fútbol de Francia le ganara 2-0 a Alemania, en un amistoso que se vio empañado por los atentados en la capital francesa en los que murieron decenas de personas.
El presidente François Hollande se encontraba en el estadio, situado en el norte de París, pero fue evacuado cuando se escucharon explosiones en las cercanías.
El local, que no contó con los Karim Benzema y Mathieu Valbuena tras un escándalo de grabaciones con contenido sexual, tuvo que esperar hasta el segundo tiempo para anotar, de la mano de un Giroud en racha.
Gignac marcó el segundo tanto a los 86 minutos para sellar la victoria en un partido durante el que se escucharon varias explosiones en la primera mitad y donde el público entró brevemente en pánico hacia el final.
Helicópteros de la policía sobrevolaron el estado al sonar el pitazo final, después de que Hollande hubiera dejado el lugar para dirigirse al Ministerio del Interior.
"Estamos todos en estado de shock", dijo el seleccionador alemán, Joachim Loew. "El partido y los goles quedan en un segundo plano en un día como este".
"Nos dijeron en los vestidores lo que había pasado. Los que estábamos en los bancos de suplentes estábamos un poco asustados por una amenaza de bomba que se produjo hoy cuando nos pasamos tres horas fuera (de nuestro hotel)", agregó.
Imágenes de televisión mostraron a los integrantes de ambos planteles viendo las escenas que se producían en la capital francesa a través de pantallas en el interior del estadio.
El partido se jugó hasta al final, pero hubo tensión entre la multitud cuando se esparcieron las informaciones sobre los ataques. Los espectadores fueron retenidos en el estadio y espontáneamente se reunieron en el terreno de juego.
