El salvaje oeste: Seahawks recibe a Cardinals en duelo clave

La segunda mitad de temporada de la NFL representa un nuevo inicio para aquellos equipos que no tuvieron el desempeño esperado en la primera parte. Uno de esos son los Seahawks de Seattle, que tienen marca de 4-4. El domingo por la noche, tendrán la oportunidad de cambiar ese panorama cuando reciban en un duelo clave al líder del Oeste de la NFC, los Cardinals de Arizona.

La campaña de la NFL entra a su segunda mitad con tres equipos invictos — Patriots, Panthers y Bengals — como parte de tan solo 11 conjuntos con marca ganadora, menos de la tercera parte. Sin embargo, hay otros seis conjuntos con marca de .500 o a un juego de conseguirla, entre ellos Seattle. Desde 1987, al menos un equipo con marca perdedora a mitad de temporada ha llegado a postemporada. Y este año, la tendencia está garantizada a continuar. Solo falta resolver la pregunta: ¿quién?

CARDINALS-SEAHAWKS

Gran parte del destino del Oeste de la NFC podría definirse el domingo por la noche en el CenturyLink Field de Seattle. Los Seahawks han ganado su división las últimas dos campañas en camino a sendos Super Bowls, pero esa racha está en peligro a manos de los visitantes Cardinals, que presumen de la tercera mejor defensiva y el tercer mejor ataque de la liga.

El quarterback de Arizona, Carson Palmer, lidera la NFC con 20 pases de touchdown y tiene marca de 19-4 en sus 23 inicios con los Cardinals, sin embargo, enfrente tiene una dura prueba, ante la mejor defensiva de la Conferencia Nacional y un Russell Wilson que goza de una envidiable marca de 28-3 jugando como local.

Wilson presume su condición de estrella en ascenso en los momentos de apremio y el domingo encaja dentro de la descripción. El quarterback ha ganado cuatro de cinco enfrentamientos contra los Cardinals y la defensiva de los Seahawks viene de permitir tan solo 15 puntos en sus últimos dos encuentros combinados.

PATRIOTS-GIANTS

Los Patriots se convirtieron en el cuarto equipo campeón en iniciar la siguiente campaña con registro de al menos 8-0, uniéndose a San Francisco en 1990, Denver en 1998 y Green Bay en 2011. Alcanzar el 9-0 es otra historia, considerando que Tom Brady, Bill Belichick y compañía visitan al único equipo al que no han podido vencer desde enero de 2008.

La dupla de Eli Manning y Tom Coughlin ha derrotado a los Patriots en sus últimos tres enfrentamientos, dos de ellos con el campeonato en juego. Ambos equipos tendrán en mente un juego en particular: El Super Bowl XLII, cuando los Giants sorprendieron a los entonces invictos Patriots y los dejaron en segundo plano. Ahora buscan repetir el truco en una instancia mucho más temprana.

Los Patriots son la mejor ofensiva de la NFL, no han anotado menos de 27 puntos en cada encuentro esta temporada y Brady viene de lanzar apenas su segunda intercepción de la campaña. Eso representa malas noticias para unos Giants que son últimos en yardas permitidas y han recibido al menos 20 puntos en siete de nueve juegos este año.

VIKINGS-RAIDERS

Dos equipos que no solo presumen un buen momento esta temporada, sino un progreso importante con respecto al año anterior, se miden con la oportunidad de validar sus números. Oakland ya acumula un triunfo más de los obtenidos en toda la campaña anterior, mientras que Minnesota solo necesita uno más para alcanzar su total del año pasado. Eso es progreso.

El encuentro del domingo en Oakland ofrece una paridad estadística difícil de imaginar. La defensiva número 7 en yardas de la NFL, la de los Vikings, se mide al octavo mejor ataque en ese departamento, el de los Raiders. En tanto, la ofensiva 23 en puntos, la de Minnesota, va contra la defensa 24 en puntos admitidos.

La semana 10 comenzó el jueves con el triunfo de los Bills de Buffalo por 22-17 sobre los Jets de Nueva York. El resto de la jornada: Browns vs. Steelers; Lions vs. Packers; Cowboys vs. Buccaneers; Panthers vs. Titans; Bears vs. Rams; Saints vs. Redskins; Dolphins vs. Eagles; Jaguars vs. Ravens; Chiefs vs. Broncos. El lunes se concreta la décima semana con la visita de los Texans de Houston a los Bengals de Cincinnati.